27 de noviembre de 2009

“Jóvenes Aparte”

Crónicas del Asfalto

Esteban Greciet

Jóvenes, un mundo aparte

Pocas veces como ahora, en la historia conocida, habrá tenido la juventud unas características tan peculiares y diferentes de las generaciones adultas. Yo creo que muchos de los jóvenes y adolescentes de hoy desdeñan a los mayores, su pasado, su cultura, y la moral convencional, a favor de un cierto hedonismo, impuesto por el género de vida, y de un comportamiento gregario tendente a buscar una suerte de apoyatura social en lo colectivo.

No trato de introducir ningún enfoque maniqueo pues en el fluir de las generaciones, a través del tiempo y de los acontecimientos, tenemos responsabilidades, para bien y para mal, quienes vamos entregando el testigo. Pero la realidad es la que es, guste o no, y está ahí formando parte de nuestro mundo.

Es difícilmente negable que se da esa desvalorización de la experiencia y de la sabiduría acumuladas durante muchos siglos de civilización. Una serie televisiva que estas semanas proyecta con éxito Antena Tres enfrenta los alumnos actuales con lo que dice ser la enseñanza en las aulas de los años sesenta.

Tal vez por la presunta juventud de los guionistas, la escuela que se presenta no pasa en sus métodos de los años cincuenta o tal vez de los cuarenta, como con la intención, por parte de la emisora, de desvalorizarlos. Pero las actitudes de los chicos han producido el efecto contrario en la audiencia.

Existe entre los jóvenes una especie de tácita complicidad entre ellos, como si trataran de establecer un mundo aparte, sin darse cuenta de que la juventud es pasajera y pronto serán adultos con unos condicionamientos parejos a los de sus mayores. “todos lo hacen”, es el argumento máximo que trata de respaldar sus actos.

Además, como apunto más arriba –y siempre con temor de errar-, parecen mostrar una sostenida inclinación hacia la mística de la masa: los botellones, los conciertos, en los que se hacen los mismos gestos, o los festejos multitudinarios para liberar adrenalina, como el de Buñol y otros semejantes... esto no quiere decir que los chicos de hoy sean mejores ni peores, sino fruto de su tiempo y del decaimiento de una serie de valores y principios que antes se entendían permanentes.

Un conocido cardiólogo me decía hace unos días que los jóvenes médicos del MIR, a quienes se exige una nota media muy alta, suelen ser muy inteligentes y estar mejor preparados (los JASP, que se dice) que los de generaciones anteriores a su edad, pero también que, en general, están “peor educados” y les cuesta aceptar la disciplina.

Hemos de convenir en que el mundo occidental se ha secularizado y ha producido una dicotomía entre la moral relativista del día y el cristianismo secular, católico, ortodoxo o protestante, que ha vivificado su historia y sustentado su ideario. Si no hay fe, tiene menos sentido mantener algún tipo de exigencia personal o esforzarse en cumplir bien con el prójimo. Lo escribió Dostoiewsky: “Si no hay Dios, todo está permitido”. Pero estas consideraciones nos llevarían muy lejos.

Viniendo a lo primero, en línea con lo dicho y para desdramatizar un poco, es de observar por parte de la juventud –y de otros menos jóvenes- la entusiasta adopción de las nuevas tecnologías de la comunicación como elementos indispensables de su desenvolvimiento en el grupo y, a su través, con la sociedad que les importa. Sobre este último punto, cuentan de un muchacho que estaba en su casa y, tras ver la película “Mar Adentro”, le dijo a su madre:

“Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y de líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. ¡Prefiero morir!”

Entonces, la madre se levanta y procede a desenchufar el DVD, el televisor, la TV por cable, el PC, Internet, el MP3/4, la PlayStation, la PSP, la WII y el teléfono fijo; le quitó el móvil, el “ipod”, la blackberry y le tiró las cervezas. El joven se lo contaba a un amigo con este comentario final:

”La madre que la parió, ¡casi me muero!”

(del periódico La Hora de Asturias, número 176, Opinión)

25 de noviembre de 2009

6. La estrella polar. Reencuentro.

Miércoles, 26 de noviembre.

Me encuentro como un tonto delante de la pantalla del ordenador, intentando colocar las ideas que fluyen por mi mente para que tengan un sentido. No puedo ponerme a escribir según se me ocurre todo… no habría quién lo leyera. La mente, como el tiempo, a veces juega muy malas pasadas; tiende a correr cuando nosotros querríamos ir despacio, y se empeña en ir lento cuando nosotros lo que queremos es velocidad. Y aquí sigo, ante el rectángulo luminoso y el piloto parpadeante del cursor.

Dudo mucho, Maite, que cuando leas estas líneas encuentres algo que te dé sentido para comprender el texto. Soy egoísta, nunca te lo dije: no escribo para que me entiendas, escribo para expresarme. Pero, ¡por favor! Me vuelve a salir ese tono recriminatorio; no creas que te lo echo en cara. Ni mucho menos. Es que necesitaba decirlo de alguna forma…

Todas las noches miro al cielo en busca de las estrellas. Noche tras noche, día tras día desde hace algunos años. Lo hago tan a menudo que aprendí a orientarme más o menos. Un día encontré, con la misma casualidad con que te encontré a tí, a la Estrella Polar.

Porque al igual que sucedió contigo, a mí a la Estrella Polar me la presentaron, no la encontré yo; a tí y a mí nos presentaron, no te encontré yo. Las cosas sucedieron como tenían que suceder, y lo cierto es que no recuerdo que diera ningún paso en falso. Todo fue tranquilo, sosegado y previsto. Desde que te encontré aquella tarde, hasta que te olvidé aquella mañana.

Probablemente se trate de una de las historias más extrañas de mi vida. Nunca supe valorar lo que realmente me aportaste; pero quiero que sepas, por si alguna vez te dejas caer por aquí y lees esto, que no me arrepiento de nada y que una cosa es segura: otra cosa no, pero divertir lo que se dice divertirme… ¡lo pasé como un enano! Y creo que eso no tiene precio.

Nuestras miradas se cruzaron, años después. Y sonreí porque actué de tal forma que los recuerdos son alegres… Decía la canción “no dejo de pensar que aquí no hay sitio para los dos”. Pues eso, que era imposible desde el principio y quizá por eso me lo pasé tan bien.

Gracias por un rayito de esperanza que no me vino nada mal.

P.D: mucha, muchísima suerte con todo aquello que afrontes en la vida. Espero que nunca olvides que una prórroga de cinco minutos puede cambiar muchas cosas…

20 de noviembre de 2009

3001 (III)

Viene de… 3001 (I) y 3001 (II)

Tengo entendido que tuvimos la fortuna de toparnos con una civilización pacífica y profundamente interesada en saber. Los Andrómedos poseían una tecnología millones de veces más adelantada que la nuestra; cuando nos parecía que nuestra capacidad para transmitir información era enorme, por ejemplo, ellos nos sorprendieron con sistemas de comunicación que permitían la transmisión de datos de un volumen millones de veces mayor y más rápido que nuestra primitiva red “Internet 2.0”.

Además, sus conocimientos biológicos les dotaban de una longevidad prácticamente inasumible para el ser humano; las conversaciones entre diplomáticos Terrestres y Andrómedos trajeron a la Tierra la conclusión de que estos seres vivían una media de mil años. Y sin embargo no consiguieron obtener la inmortalidad. Su medicina avanzada podía retrasar la Muerte pero no evitarla.

Los Andrómedos eran, por lo que yo sé, seres muy sensibles a los cambios en el espacio. Su media de vida les permitía, además de lo obvio de disfrutar de tantos años en el Universo, conocer a la perfección los cambios que se producían en este; llegaron a realizar expediciones a las lejanas galaxias M32 y M33. Y sin embargo, pese a todo ese conocimiento, se rebelaron a los seres humanos como criaturas profundamente trascendentales, con una creencia en el espíritu de los suyos (y en el de los Hombres, al conocerlos) increíble.

El problema que tuvo mi hijo esta mañana está relacionado con el conocimiento que los Andrómedos nos demostraron en el campo de la medicina; para que el lector del futuro pueda comprenderlo debo continuar con la descripción en la que me había centrado anteriormente.

Mi hijo contestó a su profesora que las épocas más crudas en las que el ser humano mostró su lado más perverso fueron la del esclavismo y la de finales del Segundo Milenio, en la que las crisis dejaron paso a períodos de represión, racismo y asesinatos indiscriminados de unos seres humanos a sus iguales.

Continuará

14 de noviembre de 2009

¡Esto es un caos!

Hoy, damas y caballeros, voy a hablarles de un tema del que no habrán escuchado nada estos días. Un tema nuevo, radicalmente innovador, una sorpresa dentro de la variada temática del blog. Toda una novedad, eso es lo que se disponen a leer en las próximas líneas. Todo ello desde la entrañable Cangas del Narcea, en la que he sido acogido este fin de semana.

Y es que la situación actual es una auténtica olla a presión. Pero no se trata de una olla puesta con un fin determinado; todo lo contrario, lo que tenemos en el fuego de nuestra cocina es un maremágnum de ingredientes, a cada cual más venenoso, mezclados de cualquier manera dentro del recipiente.

La situación política es un verdadero desmadre, un desorden sin posibilidad real de remediarse en un plazo razonable. No somos conscientes del daño que le está haciendo a la Administración Pública el hecho de tener 17 Administraciones Autonómicas defendiendo sus respectivos intereses. Qué difícil es que uno salga de la crisis; pero mucho más difícil es que 17 se pongan de acuerdo para ello.

El caso del Alakrana es el enésimo ejemplo de cómo la política exterior del Gobierno de Zapatero es una mentira. Las declaraciones de las familias de los tripulantes del barco secuestrado deberían bastar para elevar la voz ante la vergonzosa actuación de nuestro Gobierno, que se ha mostrado incapaz en los últimos días de afrontar la situación; "que el Gobierno de Somalia arregle pronto el problema" no es una forma de afrontarlo (Esperar a que escampe no es manera afrontar un chaparrón)

Las voces que reclamaban una cierta coherencia entre el lema que llevó a Zapatero al poder (junto con la sangre de 192 inocentes por el camino) y la actuación posterior (seguimos en Afganistán) han tardado muy poco en acallarse y convertirse en meros ecos. No sobramos en Afganistán, pues estamos allí para defender la libertad y los derechos humanos, estamos en guerra defendiendo lo que el mundo debería ser; pero estamos en guerra, ¿no era éste el Gobierno de la paz?
La política educativa es un completo fracaso. El dinero se invierte en ordenadores para los niños de quinto de primaria, aquí paz y después gloria y si te he visto no me acuerdo. Que aprendan a teclear, lo demás no importa; perdón, sí que importa: que aprendan a teclear y que aprendan gallego, vasco, catalán, valenciano, y un laaaaaargo etcétera, eso es lo importante.

De terrorismo no me queda mucho por decir que no dijera ya en entradas antiguas del blog. Hubo un tiempo en el que Zapatero negoció con ETA sin el respaldo de los ciudadanos (y no pasó nada); llevó la negociación a nivel europeo (y no pasó nada) olvidó ilegalizar partidos terroristas (y no pasó nada). Después vinieron los pasitos hacia atrás, las rectificaciones y las ilegalizaciones (algunas a destiempo, pero no pasó nada). Ahora Estrasburgo se pronuncia sobre la Ley de Partidos, confirmando que es posible aplicarla a Acción Nacionalista Vasca (y no pasa nada).

Tenemos un Gobierno que no gobierna un país en cuyo panorma político no hay ni un ápice de oposición. El Partido Popular se pudre por dentro, y cuando no se pudría hace tres o cuatro años nunca llegó a ejercer una oposición real (entre los que no querían ejercerla y los que no le dejaban, por qué no decirlo); Unión, Progreso y Democracia hace mucho tiempo que no aparece en el panorama informativo. Los discursos de Rosa Díez, con mucha intención por cierto (reclamando la igualdad lingüística sin ir más lejos), se han convertido en polvo olvidado. Y los demás... los demás son más ingredientes de este peligroso plato que están en continuos tiras y aflojas que no ayudan en nada a resolver la situación.

El Estado funciona deliberadamente lento y mal en temas de terrorismo, la política económica nacional se estrella contra el muro de la intransigencia autonómica, la educación sigue de cabeza y cuesta abajo, nuestra actuación en el exterior es de dudosa coherencia y la única buena noticia la trae la inexistencia de oposición: señoras y señores, el único consuelo que tenemos es que somos plenamente libres y nuestras ideas no se hallan ligadas a la ideología de ningún partido. ¡Ojo! Y lo único que he hecho ha sido escribir de lo que se ve en un primer vistazo a cualquier periódico. Si me llego a meter en temas de corrupción política, entonces llegamos a las uvas de 2012... ¿seguiríamos en crisis o ya habríamos salido?

11 de noviembre de 2009

Berlín, 20 años después

Estos días se cumple el 20º aniversario de la caída del Muro de Berlín, la barrera que separaba el mundo occidental del mundo soviético. Una barrera que separó durante mucho tiempo lo que fue el mundo libre de un mundo en el que el espionaje, la manipulación y la represión estaban a la orden del día (Imagen de EFE/Wolfgang Ratty)

Me llegó al e-mail una carta con motivo de este aniversario, que también ha tenido sus ecos en distintos periódicos. Tampoco algunas autoridades políticas han dejado pasar estas fechas sin hacer alguna declaración al respecto, en algunos retratándose (como es el caso de ZP, que iguala el Muro de Berlín con la etapa del Franquismo en España; o de la joven militante del partido Comunista, que insiste en que el comunismo no debe pedir perdón por nada) La copio íntegramente aquí a petición del propio remitente.

Una vez más, gracias por tu colaboración, Pablo:

20 años después

Han pasado 20 años. En aquel frío final de la década de 1980 tuvieron lugar innumerables acontecimientos históricos cuya relevancia, en aquel momento, yo no alcanzaba a comprender. No sería más que con el paso de los años, y a base de estudio, y lectura interesada, cuando fui capaz de asimilar la dimensión de una tragedia como la que concluyó el 9 de noviembre de 1989 en Berlín.

La Historia es una ciencia muy bella y bien haríamos todos en estudiar en profundidad todo cuanto ha sucedido en el pasado, puesto que, a pesar de que como bien apunta Herrman Terchst, por mucho que intentemos evitar lo peor, en ocasiones sucede, es bueno comprender qué elementos nos han llevado a una situación dramática para intentar no repetir el camino.

El siglo XX fue, a nivel histórico, una sucesión de enfrentamientos mayúsculos, una secuencia de guerras, de conflictos cuya dimensión y consecuencias nunca se habían observado... o al menos, no se habían vivido a una escala tan global (La marcha de Napoleón sobre Europa bien podría equipararse, con todos los matices en términos políticos y sociales, con la BlitzKrieg desarrollada por el ejército de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial). Y el siglo XX supuso también la aparición de una serie de regímenes totalitarios que el propio devenir de los tiempos se ha encargado de destrozar (aunque todavía queda trabajo por hacer: léase Cuba, Corea del Norte o Venezuela, entre otros). Eso, y en contra de lo que muchos politicastros venidos a menos intenten vendernos, el deseo de las personas de vivir en libertad, de poder elegir, de poder opinar y de poder criticar.

No quiero convertir estas líneas en un homenaje vacío a las víctimas del Muro de Berlín. Para darle contenido podría hablar de muchas cosas, podría hasta ponerle música (ese maravilloso Wind of Change de Scorpions), pero creo que lo más contundente es trasladar la caída del Muro de Berlín a la situación de la sociedad actual, en España.

Para empezar (y adoptaré un lenguaje más vulgar) porque ese personaje que preside el peor gobierno de cuantos ha tenido nuestro país, Zapatero, ha tenido la osadía de afirmar, en público y sin ningún rubor (la ignorancia es muy atrevida) que la caída del Muro de Berlín fue un proceso pacífico (conviene consultar alguna que otra estadística y leer cualquiera de los informes que los medios han publicado este fin de semana para hacernos conscientes de que pacífico no fue, ni mucho menos, el proceso que condujo a la caída del Muro).

Para seguir, porque en los estados comunistas existía represión policial, espionaje y se combatía la crítica al gobierno con propaganda política. Hoy en España no existe (todavía) represión policial (aunque estamos sumidos en un Estado recaudatorio-confiscatorio en el que los únicos que no pagan, paradójicamente, son los responsables de su funcionamiento: hemos conocido recientemente que todos los miembros del Gobierno son pobres), pero sí existe un potencial espionaje (SITEL) y la crítica al gobierno, aunque todavía no está prohibida, siempre es calificada de injusta por la infravalorada Fdez. de la Vega. Adicionalmente, la propaganda al servicio del gobierno está a la orden del día y la manipulación de las hemerotecas es un hecho (baste comprobar lo que ha sucedido con las afirmaciones de ZP con respecto a la crisis/no crisis).

Recomiendo a tal efecto la lectura de 1984, de Orwell, con el objetivo de constatar que, efectivamente en nuestro país existe una manipulación del pasado con el objetivo de liberar de cargos a los políticos.
La caída del Muro de Berlín, sin embargo, no es un acontecimiento que se pueda falsear (y quiero pensar que Zapatero es ignorante y no un mentiroso compulsivo) porque, desgraciadamente para los retro progres que ocupan el gobierno y sus satélites, existen internet y también libros, ¡¡muchos libros!!, y afortunadamente para nosotros, la información es abundante y coincidente: el estado soviético asesinó a todo aquel que intentó huir y cercenó la libertad del ser humano. Hasta el punto no sólo de impedir su movimiento, sino también de hacer inhabitable su propia patria.

Ese es un delito que, si no ponemos remedio, no tardará en repetirse en España. Hace 20 años, el pueblo fue capaz de derribar el Telón de Acero. Hoy es preciso rendir, igual que hacemos con las víctimas del 11 de marzo, un sentido homenaje a todos los que hicieron posible que el cambio tuviera lugar, a todos los que arriesgaron su vida, a todos los que la perdieron, y a todos los que no se conformaron con una vida gris y carente de libertad, pero subvencionada.

Madrid, 9 de noviembre de 2009

10 de noviembre de 2009

5. Por los seis años

Hoy cumple seis años.

Está sentada al borde del banco, en el parque. Tiene algo en la mano. Es una flor. Sí, una rosa. Una rosa roja. Es genial ver cómo acaricia la flor con sus manitas. Descubriendo. Como un gato curioso que mira al mundo impresionado por todo lo que tiene alrededor.

Se ríe traviesa cuando le pregunto: “¿quién cumple seis años hoy?” Porque sabe que ella es la protagonista de la historia que hoy cuento, pero también sabe que me mata con esa sonrisa. Sale corriendo a esconderse en brazos de su madre y le dice al oído: “yo cumplo seis años, ya soy una niña muy mayor” Y su madre sonríe también mientras la abraza y me mira como diciendo: “sigue mimándola así y cuando tenga dieciséis hablamos”

Es una escena tan encantadora que me hace volver atrás y pensar muchas cosas. Pensar cuando tenía quince años, cuando afrontaba aquella época con ilusión. Pensar en cómo creí perder toda la energía un par de años después. Que tal vez fue lo que necesitaba, un cambio radical, pero se me revuelve el estómago cuando revivo lo vivido. El dolor que causé con mis palabras y mis acciones; el dolor que me causa el pensar que todo fue necesario para llegar adonde estoy hoy. Darme cuenta de que creía que llegaría el día en que dejaría de considerar que estaba en un momento de transición…

Hoy cumple seis años y me acuerdo de cuando yo tenía quince. Es el otoño, una estación nostálgica para mirar hacia uno mismo y lo que uno lleva dentro. Pero en aquellos días era un muchacho con ilusión, como lo soy ahora, con ganas de vivir y de enfrentarme a todo.

Felicidades, pequeña. Te mereces esta felicitación y toda la ilusión del mundo. Que cumplas muchos más.

8 de noviembre de 2009

3001 (II)

Viene de… 3001 (I)

Creo conveniente indicar que nuestro sistema educativo comienza el adiestramiento cuando los seres humanos han cumplido el primer año de vida fuera del vientre de su madre. Las modernas técnicas para la asimilación de conocimientos permiten a nuestros expertos científicos y profesores comenzar la enseñanza de nuestros pequeños.

Por ello, cuando han cumplido los tres años han adquirido los conocimientos matemáticos más básicos (aritmética, geometría); a los cinco años dominan a la perfección la geografía terrestre (y a los seis conocen la geografía de todos los demás planetas del Sistema Solar, además de la de las principales lunas de Júpiter y Saturno; y comienzan a estudiar las primeras coordenadas de nuestra vecina Andrómeda); a los siete años ya han empezado a asimilar conceptos de química y biología, y combinan sus clases con amplias lecciones de la Historia de la Humanidad; por ello, a los nueve años de edad ya pueden empezar a estudiar las complejas estructuras biológicas y químicas de los elementos terrestres (será a los trece cuando comienzan a profundizar sobre la bioquímica espacial), son capaces de entender la física básica (pues a los catorce ya estarán perfectamente capacitados para saber cómo hacer llegar un propulsor espacial a la órbita joviana) y controlan todos los aspectos históricos necesarios para estudiar la Historia Contemporánea, que al fin y a la postre es lo que nos ocupaba.

La respuesta que dio mi hijo fue la más lógica para quien inicia los estudios de Historia Contemporánea. Los cambios que sufrió la civilización humana tras el primer encuentro con los Andrómedos fueron realmente impresionantes; el ser humano ya no estaba sólo en el Universo y el intercambio económico que ello implicó fue enorme. Pero claro... esto mi pequeño aún no lo sabe.

Continuará

5 de noviembre de 2009

MUY HISTORIA, nº 26 / 2009

Atrevida portada del presente número de MUY HistoriaMUYHistoria066

Este número, correspondiente al último trimestre de 2009 (pues el próximo número llegará ya el 8 de enero de 2010) trata como muy bien dice la portada (que apuesta fuerte mostrando un burka en todo su esplendor) sobre El Islam. Y tiene mucha miga, por lo que probablemente no sea el último artículo que escriba refiriéndome a él.

Hoy voy a detenerme en la página 22, en donde podemos leer una entrevista con el imán de la mezquita madrileña de Abu-Bakr, Riay Tatary, porque me parece muy interesante leer de primera mano este tipo de cosas; en Niza, el verano de 2008, tuve la oportunidad de compartir algunas experiencias con musulmanes, dada la gran cantidad de creyentes del Islam que había por la costa azul francesa. Y me topé con creyentes de todo tipo, un@s más flexibles y otros más estrictos.

Si os parece iré haciendo una serie de “ecos” de las respuestas de Riay Tatary, comento mi opinión al respecto y os invito a que compartáis lo que os parece. Al igual que el resto del contenido de este número y como ya dije antes, creo que esta entrevista en cuestión tiene mucho jugo. Hoy comento una parte de la entrevista y próximamente la otra.

Riay Tatary comienza indicando que el significado de la palabra imán es guía espiritual (el Islam es una religión que no tiene sacerdotes). El imán (nacido en Siria hace 61 años, licenciado en Medicina en la Universidad de Oviedo y Presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España) señala que el Islam “es la religión del hombre. […] Le da unas instrucciones para que viva feliz en esta vida y merezca también la otra. Porque nosotros no ganamos el cielo por la pobreza, el sacrificio o el sufrimiento de esta vida, sino cumpliendo las normas islámicas que te hacen feliz, alegre, abierto, optimista. Islam quiere decir paz, pero no la paz en contra de la guerra, sino la paz interna […]

Creo que Riay Tatary patina (si se me permite decirlo así) en la respuesta a la siguiente cuestión:

“Usted ha dicho que la religión islámica no tiene símbolos, pero vemos algunos, como el pañuelo de las mujeres…”

“Hay unas normas de vestir que en sí no son culto, pero conducen a este proyecto de felicidad, como el fin de conservar el cuerpo y no exponerlo a los demás. Es para proteger la familia, porque ni a una niña ni a una señora mayor se le exige, sólo en la edad en la que se está en la flor y nata de la vida. En realidad, el arte islámico es igual. La Alhambra por fuera, ¿qué es? Una fortaleza. Pero , por dentro, es una alegría tremenda y una finura de ornamentación y belleza.

Creo que exigirle a una mujer que tape su cuerpo y no exhiba su belleza es una restricción muy grande de la libertad del individuo. De esto hablé con un musulmán en Niza. Al respecto me decía: “Una mujer bella entra en un bar, y todos los hombres se quedan mirándola (se entiende que con poco pudor). En cambio, si su vestimenta impide que los hombres aprecien su belleza, la respetarán”. La pregunta es, ¿y por qué en lugar de restringir la libertad de vestimenta de la mujer, el hombre no se limita a admirar su belleza manteniendo el pudor? Como si la mujer fuese un objeto incapaz de hacer por sí misma que otros la respeten como es debido.

Continuará próximamente (El Blog del Aficionado atraviesa momentos que dificultan el mantenimiento del ritmo con entradas elaboradas) ¡Disculpen las molestias!

3 de noviembre de 2009

3001 (I)

Calcuta,

9 de agosto de 3001

Mi hijo llegó esta mañana de la escuela de Primer Grado. Creo que hoy tenía Historia Contemporánea –ya saben, la que los historiadores dicen que comenzó cuando descubrimos definitivamente que no estamos solos en el Cosmos-.

Venía un poco confuso. Este año en el nuevo Grado le están bombardeando con muchas cosas nuevas, y creo que le está costando asimilar los nuevos conceptos.

La historia de primer grado, la Historia Contemporánea, es ya muy densa; comienzan a explicar las relaciones que surgieron –lógicas, por otra parte- entre nosotros los terrícolas y los habitantes de la lejana –ahora ya no tanto- galaxia de Andrómeda. Los cambios geográficos de la Tierra para hacer frente a los nuevos tiempos; si bien hoy en día parece que todo eso se produjo de la noche a la mañana, como suele suceder con estas cosas todo se ve con la perspectiva de un larguísimo y emocionante milenio.

El otro día llegó a mis manos un libro la mar de curioso. “3001, Odisea final”, de un tal Arthur C. Clarke, un escritor al parecer muy antiguo, de finales del Segundo Milenio e inicios del Tercero. Me pareció muy interesante el desenlace a esa odisea espacial que, al parecer, él había expuesto en tres libros anteriores que, desgraciadamente, están fuera de registro; me queda un poco coja la historia por no conocer todos los detalles, pero creo que el escritor se esforzó en hacer un retrato de la sociedad humana de hoy en día –para él, del próximo milenio-; sus reflexiones sociológicas, entre otras cosas, tienen puntos sobre los que en su tiempo muchos hombres debieron reflexionar. Aunque se deje un aspecto de su tiempo, el que ha traído loco hoy a mi hijo.

- ¡Papá, hoy en Historia Contemporánea me han echado la bronca!

- Pero bueno, hijo, ¿por qué?

Mi pobre criatura, con sus nueve añitos recién cumplidos y ese carácter inconformista formándose en su espíritu, estaba que no podía ni respirar, no le salían las palabras. Resultó ser que la profesora le había hecho una pregunta.

En la escuela de primer grado acostumbran a enseñar con el método pregunta-respuesta. El profesor realiza una cuestión sobre la que los alumnos debaten y discuten un momento, hasta que se van acercando a la respuesta correcta con las pistas que les ofrece su mentor; al parecer, la pregunta del día en Historia Contemporánea fue sobre cuál fue la etapa de la Historia de la Humanidad en la cual el ser humano mostró su lado más perverso.

Continuará

1 de noviembre de 2009

Inolvidables e irrepetibles (I)

Esta lluviosa tarde de domingo, primero de noviembre, me place traer a colación la primera de una serie de actualizaciones sobre aquellos emails recibidos en cadena hace unos cuantos años (finales de la ESO y Bachillerato principalmente). Todo ello, claro está, con la condición básica de que sólo incluiré en esta lista los e-mails que de verdad merecieron la pena; es decir, que nada de esas cadenas de “si no lo envías a 15 personas no tendrás suerte”, ni nada por el estilo.

Para hoy no he tenido mucho que preparar, ya que simplemente he tenido que buscar en Google el tema que me ocupa y lo he encontrado muy fácilmente; sin embargo tal vez recuerde otros emails que desgraciadamente perdí en la noche de los tiempos y los tendré que buscar con más detenimiento.

NOTA: también podéis aprovechar para leer el tercero de los suplementos

La fauna del MSN

- El Pesao. Este ocupa el primer Ranking de nuestra peculiar lista. Es el típico personajillo que a todas horas te tiene la ventanita abierta con una retahíla de estupideces que no quieres leer (pero siempre acabas leyendo). Al tío le importa tres pitos que estés en No disponible, en Ausente o en lo que sea, simplemente te habla y te habla...

- El subtipo QueSi-QueNo: Entra al MSN 450 veces/sg, con los consecuentes TUN TUN TUN y cartelitos de entrada. Superlayo, durante un tiempo en el que su router se rebelaba de continuo contra él, formó parte de este sub-grupo.

- El Tucutún: Realmente este pobre no es que sea mala persona, ni pesado ni nada, simplemente se cree que cada frase no puede contener mas de 3 palabras, o de lo contrario el mundo tal y como lo conocemos implosionará. Tiene la paranoia interna de que si no estamos leyendo constantemente líneas suyas nos vamos a pirar o hacer el harakiri. Así que como resultado, y si tenemos los altavoces encendidos (mucho peor), lo que obtenemos es una conversación telegráfica línea a línea. Y si por algún casual este personaje se fusiona con el Tecuento-mi-vida-en-una-línea-larga entonces ya vete encomendándote al cielo, porque lo que obtienes es 300.000 veces la misma coñona frase con 4 palabras salteadas y sin sentido del susodicho.

Este grupo está llamado a desaparecer desde que las últimas versiones de MSN agrupan lo que los usuarios dicen en cada pantalla del chat para evitar este tipo de problemas.

- El anónimo: Es el tío que se cree que tu memoria es tan tan tan grande que puedes recordar su e-mail perfectamente, y por eso se quita el nombre del nick para poner una frasecita elocuente / chorra / o lo que sea. Es el mismo tío que después te empieza a hablar y a hablar, y tu preguntándote ¿pero quien carajo eres? Lo único que te puede salvar en estos casos es reconocer la "imagen para mostrar" del condenado, o bien su tipo de letra. Lo mejor de todo es cuando te dice “¡Joer, que soy Salva! Es que no me conoces o que!!!!”; claro, es perfectamente normal que tengas que asociar a h1r45z88@hotmail.com, o bien la frase ‘Joer Ke Guay el otro día kon el Chikitikitibambam, Tq nena’, con tu amiguito Salva de toda la vida.

Este grupo no parecía problemático en los primeros tiempos del MSN, cuando estábamos en el colegio y todos nos conocíamos; después, con el paso de los años y la llegada de nuevos contactos por campamentos y demás, los problemas con “El anónimo” se conviertieron en algo muy a la orden del día.

- El Tecuento-mi-vida-en-una-línea-larga: Cuando son muy allegados tuyos pues no pasa nada, pero cuando es peña que no conoces casi de nada y la tienes en el MSN por causas terceras (N.A: Las causas terceras suelen ser intentos infructuosos para ligar y/o gente que necesitaba tu ayuda desesperadamente), te ríes bastante enterándote de las cosas que les pasan. Que si les ha dejado la novia, que si multa del coche, que si suspendí tal o cual, que si aprobé la carrera en tiempo récord…
También hay una variante de este que te dice por nick de MSN lo que está haciendo en cada milisegundo de su vida. (Estudiando) (He ido al súper) (En la bañera) (En la cocina) .
joer, ¿para que está el No Disponible?.

- El Nunca-estoy. Arisco y ermitaño. Es esta persona que tiene el cartelito de no disponible eternamente, 24h al día, 365dias al año. Pero lo bueno de saber que el otro es un
Nunca-estoy es que sabes que realmente, ¡sí está! Sólo que pasa de la gente y está a lo suyo. Es extremadamente gratificante llenarle de líneas la ventana de conversación a un nunca-estoy porque sabes que realmente está ahí, y sabes que las va a leer! (todos las leen, todos, incluso de los contactos que más odiamos, todos).
En mi caso comencé a observar la presencia de este grupo terminado bachillerato. De repente todo eran ventanitas de Ausente y No Disponible…

- El Filosofo: Es aquel que, sin incumplir las reglas del te-cuento-mi-vida-en-una-línea-larga, pone al lado del nombre una pequeña frase inspiradora. Son agradables de leer, sabes quiénes son nada mas leer su nick y normalmente sus frases tienen una calidad mejor que las de "jo ke guay tq nena kon el chikitibambam".

Desglosamos a este en dos:

  • El subtipo místico-profundo: que lees su nick y necesitas 5 min. para salir de un pozo de nostalgia y reflexión interna profunda.
  • El subtipo Almanaque: cambia casi todos los días la frase dando vidilla a tu MSN con un
    arco iris de elocuencias.

- El soso: no es mala gente, no se mete con nadie, solamente usa su nombre casi desde que instaló Windows.

- El Impact-art: personaje que llena su nick de miles de caracteres que ni la propia tabla ASCII sabia que tenia, aderezándolos con cientos de emoticons que no vienen a cuento. Si este personaje evoluciona a el Te-cuento-mi-vida, tu MSN puede llegar a parecer la portada del QueMeDices.

- El MSN-buitre: Aquel personajillo cuya lista de contactos esta llena solamente de las churris a las que les ha podido sacar el e-mail en las noches locas de juerga. Dichas churris normalmente demuestran su poco interés contestando simplemente al Hola inicial de la conversación...

- El Marginadin: Es ese que se siente megatriste porque no le hablas en el msn, incluso aunque estés Ausente o No Disponible. El que convierte en un deber cotidiano mantener con él al menos una conversación al día, o de lo contrario te acusa de ignorarle.

- El Desertado: Llevan en sin conexión años y años. Los típicos que cambian de cuenta y no te lo dicen. En mi caso hay muchísimos de estos, y a lo mejor no han cambiado de cuenta e incluso les veo conectados, pero la rutina del MSN ha hecho que el tiempo comience a pasar sin que crucemos palabra, y de repente uno se da cuenta de que tiene contactos conectados con los que hace años que no habla…

- Los Mudos: estos son, para terminar, aquellos que mantienen una conversación contigo contestando escuetos “ok” o “xD”. Suelen marcharse de repente, sin decir nada.

Espero que os haya gustado, aunque no sea una entrada lo que se dice “currada”. Cosas más serias vendrán en los próximos días…