¿No dan ganas de llorar?

Dicen por ahí que la situación económica de España es distinta a la que han atravesado Grecia o Irlanda (sendas situaciones de quiebra nacional). Lo dicen los mismos que allá en 2007 e inicios de 2008 afirmaban que España era distinta al resto de países de la Unión Europea, y que por ello la crisis no iba a afectar a nuestro país. Si antes decían eso y resulta que la crisis sí nos afectó…

¿no dan ganas de llorar pensando lo que puede pasar si afirman que también en este caso España tiene una situación distinta?

Durante los últimos días de la campaña electoral catalana han tenido lugar tres iniciativas de lo más esperpénticas.

Una, la promoción de las Nuevas Generaciones del Partido Popular en Cataluña, se trata de un videojuego en Internet llamado Alicia Croft. El juego en cuestión trata de manejar a Alicia Sánchez Camacho, líder del PP en Cataluña, la cual desde una gaviota (¡!) irá luchando contra enemigos tales como el paro, el independentismo… y los inmigrantes ilegales, los cuales son lanzados desde un helicóptero y a quienes Alicia tiene que derribar (si es que aparte de no querer hacer las cosas bien a veces son tontos no, lo siguiente)

Dos, la iniciativa de las Juventudes Socialistas es vestir a José Montilla como un increíble hombre normal (¡!). Eso sí, preocupado por la Justicia social y por las iniciativas relacionadas con la juventud: la formación profesional, las ayudas al alquiler de pisos, la movilidad y las becas (-Gasto, ante todo el gasto –Pero señor, es que no tenemos dinero –¡Da igual! ¡Gasto, gasto, gasto!)

Y tres, la iniciativa protagonizada por el mismo José Montilla… creo que es mejor que cada uno la vea en vez de ser yo quien la cuente.

¿No dan ganas de llorar pensando que esto es todo lo que son capaces de dar de sí los partidos políticos para afrontar unas elecciones autonómicas?

Y por si esto fuera poco (que no, no lo es, ni mucho menos) Mariano Rajoy el otro día tuvo unas declaraciones dignas de ser enmarcadas… y que deberían ser recordadas como “lo que era una prioridad del jefe del principal partido de la oposición cuando el Gobierno de España era incapaz de reenfocar una crisis de casi cinco millones de parados”.

En serio, ¿no dan ganas de echarse a llorar pensando en el nivel que tienen los gobernantes de este país, y las actitudes e intenciones de las posibles alternativas?