Se acercaban las siete menos cuarto de la tarde cuando daba comienzo la gran final del Master que se ha disputado en Londres a lo largo de esta semana.
A un lado de la pista estaba Rafa Nadal, el número 1 del Mundo, presente en su primera final de Master. Al otro lado estaba Roger Federer, ex-número 1, ante la oportunidad de lograr su quinta coronación como Maestro.
Y ya desde el inicio Roger se ha mostrado superior a Rafa. Acertadísimo con su saque, a pesar de no sumar un gran número de puntos directos de saque, y dominador con su volea. En los primeros compases del encuentro Rafa parecía no tener la chispa necesaria para vencer a Federer; se mostraba lento, llegaba a todas las bolas un segundo tarde o con un paso menos de los necesarios para efectuar golpes impecables.
Por ello la primera manga fue para el suizo, que no dejó pasar la oportunidad de romper el saque de Nadal con 3 – 3. Después del 3 – 6 con el que acabó el primer set, Rafa comenzó mordiendo y tras el 2 – 1 aprovechó la primera oportunidad de ruptura que tuvo. Con un juego mucho más potente, unos movimientos mucho más rápidos y un servicio muy acertado se pasó del 3 – 1 al 4 – 1 con el que afianzaba el Break. Y continuó dominando Rafa con su saque, pasándose del 4 – 2 al 5 – 3, y el segundo set se lo llevó el español por 6 – 3.
El marcador estaba igualado a un set para cada jugador. Roger había cedido su primer set en toda la semana, y durante unos minutos estaba más desorientado que Rafa. El set comenzó con mucha igualdad, con ambos jugadores trabajando bien su servicio… hasta que tras el 1 – 2, y con Nadal al servicio 40 – 15 arriba, Roger “volvía” a la pista, alcanzaba el Iguales en este juego y terminaba rompiendo el saque al español y dando un paso de gigante hacia la victoria.
Federer estaba 1- 3 arriba y muy sólido con su saque. El marcador mostraba 1 – 4 cuando Nadal volvía a sacar, y de nuevo Roger rompía el servicio al español. Con 1 – 5 en contra, Nadal restaba para permanecer vivo en el encuentro. El ambiente del pabellón O2 se llenaba de emoción ante el inminente final de la temporada; y Federer volvía a no perdonar, yéndose al 40 – 0, con tres bolas de partido. Nadal quería sobrevivir con un gran golpe que ponía el tanteo 40 – 15. Pero finalmente el partido terminó con un paralelo ajustado de Federer que Rafa prefirió no revisar.
Roger ganaba de esta forma su quinto Master. Un aliciente más, sin duda, para continuar su carrera profesional enfocada ya hacia las Olimpiadas de Londres 2012.
Termina la temporada oficial ATP, una temporada que Rafa no olvidará jamás y a la que hoy hubiera podido poner una guinda más. A la tripleta de Masters en tierra previos a Roland Garros (Montecarlo, Roma y Madrid) hay que añadir el Grand Slam francés, el Grand Slam londinense en la emblemática hierba de Wimbledon, el Grand Slam neoyorquino en el espectacular complejo de Flushing Meadows… y esta primera final del torneo de los Maestros. Una temporada de enorme mérito para el español.
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