Pasado el Puente, más (economía, controladores y Belenes)

Parece que la llegada de diciembre precipita determinados acontecimientos y amontona las noticias día tras día.

De economía y los problemas de los países al borde de la quiebra se habla en muchos periódicos. Noticias a porrón en las secciones económicas. Un lector me enviaba hace unos días un par de puntualizaciones:

1. Europa es institucionalmente inoperante: no hay soberanía fiscal común. O salimos de esta crisis cediendo nuestro poder fiscal a un ente comunitario, o la crisis no habrá servido de nada.

2. Europa ha jugado durante 6 meses con el mercado: un lobo no se encabrita si no le das con un palo provocando; Europa estuvo 6 meses jugando al gato y al ratón con Grecia, “te rescato, no te rescato, te rescato, no te rescato”. Y al final se hizo un experimento que sólo 3 meses después de nacer se ha manifestado inútil (el Fondo Europeo de Estabilización Financiera; EFSF). El mercado se encabrona cuando juegas con él: (sic): no hay crisis en España; Irlanda no es Grecia;… ¿algún ejemplo más?

Ya ha terminado la huelga de los controladores, parece que el espacio aéreo vuelve a la normalidad. ¡Pero ojo! Hemos vivido “a lo bestia” lo que no hace mucho (un mes, quizá un mes y medio, tal vez dos) se vivió aquí en Asturias a escala regional. La autopista que nos conecta con la comunidad autónoma de Castilla y León permaneció cortada por los mineros durante unas cuantas mañanas; la carretera, también. Muchas horas durante las cuales ningún responsable del Gobierno y por supuesto ningún responsable del Gobierno autonómico movieron un dedo por solucionar la situación.

De esta forma, Asturias se encontró aislada. Como prolegómeno para el macabro episodio vivido estos días atrás, que ha dejado en tierra a mucha gente que como siempre, no tiene la culpa de los problemas de determinados trabajadores. “Dictaduras, ni del proletariado, ni siquiera por un día” escribí en facebook a raíz de la huelga general del 29 de septiembre.

Derecho a quejarnos tenemos todos (sí, todos, con más o menos razón) pero yo no tengo la culpa, no tengo por qué quedarme en tierra, nadie debe sufrir los perjuicios de las protestas de un grupo de trabajadores. Sean futbolistas, mineros, controladores aéreos o Perico el de los Palotes.

¿Aprenderemos la lección? España estuvo aislada por los cielos entre ella misma y del resto del mundo. Para evitar esto el Gobierno decidió dar la orden para la militarización del control aéreo. No ha funcionado porque la decisión se tomó tarde y nuestras fuerzas no están preparadas para ello. Bien, señores, tomen nota, y preparen también a nuestros cuerpos de seguridad para saber actuar en situaciones en las que un puñado de impresentables decide que tiene derecho a protestar llevándose por delante los derechos del resto de conciudadanos.

Y me despido por un par de días, con un último apunte.

Estoy muy, muy, muy harto de que haya quien intenta sembrar polémica con la puesta de los Belenes cada vez que llega la Navidad. Me parece impresentable que el Gobierno esté planteándose prohibir la puesta de nacimientos en institutos públicos. Pero sobre todo, me parece muy, muy, muy triste que alguien pueda sentirse ofendido por ver un nacimiento en cualquier sitio público (instituto, oficina, consejería…).