20 de abril del 2011

Querido amigo:

Empiezo estas líneas escuchando la versión de “Lucha de gigantes” que tiene Celtas Cortos en su disco “Introversiones”. Hoy es 20 de abril, y los Pucelanos se han ganado su protagonismo en mi calendario personal.

¿Qué tal todo por allí? Después del Camino no volvimos a hablar demasiado tiempo… aun así, sé con certeza que no se te olvida que me acuerdo de tí cada segundo. Aunque no hablemos, hay cosas que nunca se olvidan.

¿Sabes? No son buenos tiempos. No, la gente no sonríe como antes, no disfruta como antes… nada es como antes. Los tiempos cambian, la vida depara cosas inesperadas que curten a las personas para bien y para mal… y sobre todo, ahora mismo estamos muy preocupados. Por el trabajo, por la economía, por la política… no es nada fácil encontrar un motivo por el que sonreír. Aunque los haya… que los hay, ¡claro que los hay! no son fáciles de encontrar.

Hoy a más de uno le dará un infarto en el partido de esta noche. Sabes que yo nunca fui muy de fútbol, mi color es el verdinegro y mi terreno el parquet de la cancha de basket (y si acaso, el cemento de la pista de tenis). Pero, aunque no tenga que ver con el España – Portugal en el que pusiste tu amuleto, esta noche iré a ver el partido. No se puede desperdiciar la ocasión de tomar una cerveza con la familia.

Por lo demás, la frase “sin novedades” ha salido de mi léxico por completo en los últimos meses. Que si el inglés, el francés, un poquito de alemán… aprobar exámenes importantes y buscar alojamiento en mi futuro destino ocupan la mayor parte de mi tiempo en estos meses.

Unos meses que acercan inevitablemente el momento… “ese” momento. Unos meses que dejan atrás tantas cosas… sonrío al pensar en eso. Parece como si todo quedara tan lejos, pero tan cerca a la vez… supongo que escuchar la canción que está a punto de sonar en mi reproductor ayuda a ordenar las ideas, a darles forma y sentido.

No sé. Hace no mucho tiempo hacía cábalas sobre el futuro, sobre lo que vendría después, imaginando cómo sería todo. Ahora no. Tengo mis expectativas, mis ilusiones, mis sueños. Lo demás es jugar a la lotería con un destino que me enseñará las cartas en el momento de la partida que crea oportuno. Espero que leas estas líneas y sepas que están escritas contigo en mi mente, con tu sonrisa en mi recuerdo, con todo mi cariño, estés donde estés.

¿Puedo pedir un deseo? Que la gente sonría al escuchar esta canción si no lo han hecho al llegar leyendo hasta aquí. El mundo necesita valor… y tal vez sonrisas. Sí, las sonrisas nunca vienen mal.

Un abrazo, amigo. Te echo mucho de menos. Cuídate mucho.

Celtas Cortos - 20 de Abril