Pasaba la una de la madrugada cuando comenzaba el enfrentamiento de semifinales entre Rafael Nadal (#1) y Roger Federer (#3).
El primer juego se lo llevaba Federer, serio al saque, y Rafa hacía lo propio con el suyo. Tras apenas diez minutos de partido, el marcador mostraba 1-1 y el suizo se dirigía de nuevo al servicio. Era el tercer juego del encuentro y en ese momento Rafa empezó a labrar su victoria: Federer estaba 15-40 y “regalaba” su servicio en el primer break point.
Allá iba Rafa a servir para afianzar su rotura de saque. Y no fallaba. Con un servicio impecable se iba 40-0 en su saque y lograba irse 3-1 en el marcador. El español, sacando muy bien y jugando con esas bolas altas y profundas que tanto incomodan al suizo, estaba mostrándose muy superior. Vivi Ruano, que estaba de comentarista en Teledeporte, señalaba que a Federer “le cuesta cambiar su forma de jugar” cuando las cosas no le salen bien.
Los juegos se sucedían (3-1, 4-2, 5-3…) y en apenas 40 minutos el primer set quedaba visto para sentencia en la mano de Rafael Nadal, que volvía a romper el saque del suizo. En ese último juego, Federer jugaba un 15-30 con segundo servicio y se ponía 15-40 tras mandar una “caña” al cielo de Miami.
Al volver al juego en la segunda manga Roger no quiso darse por vencido y luchó por el primer juego. Ahí Rafa tuvo sus primeras dificultades del partido con el saque; primero con 0-15 y luego con el primer break point en contra, 30-40. Sin embargo, Nadal siguió muy concentrado y no sólo consiguió ganar su servicio sino que además volvía a romper el saque del suizo. Federer subía a la red a buscar el deuce… pero tras una y otra volea, llegaba el passing y el break point de Rafa.
El marcador del partido señalaba 6-3 y 2-0 a favor de Rafa Nadal, que había logrado llevar a Federer hasta los 25 errores no forzados. El español seguía como un martillo, incidiendo en esos golpes altos y profundos que tanto daño hacen a un Federer que anoche no estuvo dispuesto a dar un paso más atrás para coger mejor esas bolas. Del 3-0 se pasó al 3-1, de ahí al 4-2, y en ese punto Roger desapareció del mapa.
En medio del huracán Nadal, se produjo uno de los mejores puntos del partido, el único que levantó la ovación del público de Miami (Roger Federer Friday Hot Shot Miami 2011, vídeo del canal ATP en youtube):
Rafa Nadal ganaba su servicio (con 40-15, aplastando literalmente al rival) y finalmente cerraba el partido con un nuevo break point.
El resultado final 6-3, 6-2, con el que Nadal alcanza una nueva final en Miami, en la que se verá las caras con Novak Djokovic. El de anoche fue un partido sin historia que Rafa supo jugar mucho mejor que Federer. La final, mañana, a las 19.00 horas por Teledeporte.
Federer estaba físicamente fundido.
ResponderEliminarNo llegaba a casi ninguna bola cruzada y en cuanto Nadal lo movía un poco, el punto era suyo.
Por mucho que nos duela admitirlo, estamos ante el inicio del ocaso irremisible de Federer.