Anoche un gol de Cristiano Ronaldo ponía fin a la era de dominio blaugrana en el fútbol español y europeo. Oh, pero no voy a hablaros de fútbol. No, porque además Sergio Ramos rompió la Copa que tanto les costó ganar (¡este chico tendrá que tomar más Zumosol para coger fuerzas al levantar trofeos!) y ya he dicho miles de veces que no soy muy de fútbol (bastante es que me subí al carro del Europeo y el Mundial que ganamos, ¿no?)
Hoy es 21 de abril de 2011. Una vez dejado atrás el día de la famosa canción de Celtas Cortos, el día de hoy figura en el calendario de mucha gente por una hazaña deportiva de las que hacen época. De las que marcan, vaya. Para recordarlo, envié una colaboración muy especial al Blog del Bressol Verd-i-Negre (siempre fiel a su estilo abierto a la colaboración de todos) que comparto también en mi propio blog.
Nos preparamos para leer, ver y escuchar…
SUEÑOS DE GLORIA
“El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de los sueños”
(Eleanor Roosevelt)
Hay noches que el baloncesto nunca olvida. Noches que pasan a la Historia, que son recordadas para siempre por los protagonistas y los que con ellos las vivieron.
La historia del Joventut y sus dos finales de Liga Europea es algo así: dos noches de situaciones opuestas, de sentimientos encontrados. Dos noches que pasaron a la Historia.
16 de abril de 1992 y 21 de abril de 1994; dos noches, dos situaciones, separadas por un triple. Un triple decisivo en ambos casos, convertido en el canto de la moneda de la Victoria. Una moneda que nos mostró su cara más triste en 1992, y que nos devolvió la alegría en 1994.El camino recorrido desde el triple de Djordjevic en la final contra el Partizan de Belgrado en 1992, hasta el triple de Corny en la final contra el Olympiakos en 1994, es quizá uno de los más cortos de la historia del Joventut de Badalona. Un camino que llevó de las lágrimas en Estambul al éxtasis de Tel Aviv en apenas dos años.
Era pequeño cuando tuvieron lugar todos aquellos acontecimientos. Sobre todo recuerdo algo verdinegro en la tele y oír gritos de alegría en casa. Lo demás es todo borroso y no alcanzo a acordarme de nada en concreto. Sin embargo, aún resuenan en mis oídos las palabras de Ramón Trecet comentando la posesión que nos daba la victoria, de tantas veces que la he visto en todos estos años.
“Ese es Rafa Jofresa... veinte segundos en la posesión, quedarían once...”
“Los últimos rebotes del partido han sido, desde luego, decisivos... bueno, yo no sé si nos pueden escuchar porque nosotros ni nos oímos ya... Mike Smith... ese es... Thompson de tres...”
Y allá iba. Desde los 6,25 metros, cerquita de la banda, el lanzamiento que tantas retinas grabaron. La muñeca de ese tipo tan entrañable, ese gran Corny Thompson. El tiro de la esperanza, de la ilusión, del trabajo, del esfuerzo. El tiro de los que lo intentaron antes... El tiro de la gloria. Un tiro de ensueño.
La Copa de Europa es, tal vez, -y entiéndaseme bien- “sólo” un trofeo más de los que nos otorgan un sitio merecido entre los equipos que alcanzaron la gloria alguna vez.
Sin embargo, ganar una Copa de Europa con nuestra filosofía fue lo que le dio a aquel triunfo un carácter eterno, convirtiéndolo en un tesoro de incalculable valor para todos vosotros, badaloníns. Una filosofía presente en el corazón de cada badalonés entregado de alguna manera al baloncesto. Un corazón que late con fuerza según corresponda, cada vez que se habla del Joventut. Un latido que siente, que se prepara para gritar, reír o llorar durante muchos años cada vez que un niño bota por primera vez un balón con la camiseta verdinegra.
Es quizá el hecho de no haberlo vivido muy conscientemente lo que hace que no sea capaz de escribir con la misma intensidad que otras ocasiones. En relación a esto, la mayoría de las veces lo único que puedo hacer es sentarme y disfrutar de las imágenes. Unas imágenes de las que no me canso.
Por ello, y aprovechando los últimos meses con suficiente tiempo libre para ello, he decidido recoger en un vídeo un poco especial algunas imágenes que a buen seguro todos recordaréis.
Espero que la música de Jerry Goldsmith nos envuelva entre las fotografías y vídeos que nos sumergirán en ese camino que nos llevó de una noche amarga a otra donde se desató la alegría y la emoción. Lo he hecho con todo el cariño y espero que sirva para rememorar uno de los mejores momentos vividos por el Joventut de Badalona y su afición.
Cada vez que escribo en este maravilloso rincón la cita de Eleanor Roosvelt es recurrente; sin embargo, no por ello deja de ser para mí menos adecuada. Quién hubiera pensado que liarla en Europa de esa manera fuera posible. Sin embargo, hicimos nuestro sueño realidad.
Y mientras sigamos soñando, seguiremos adelante. No tengo ninguna duda al respecto.
Lee esta entrada en el Blog del Bressol: “Sueños de gloria”
EL JOVENTUD CAMPEON DE LA LIGA EUROPEA. EL SUEÑO SE HA CUMPLIDO!!
ResponderEliminarR.Trecet