31 de agosto de 2009

0. Piloto. “Su vida con Maite”. Antes de tiempo. 31 de agosto. Bienvenidos de nuevo :)

¿En qué momento uno comienza a sentir que las aspiraciones que lleva dentro son las que le mueven al caminar? En una escala de necesidades, Maslow dijo una vez que la búsqueda de la felicidad es la última de nuestras inquietudes; me imagino que el tal Maslow me diría que si aspiro a ser feliz es porque tengo toda una serie de necesidades básicas ya cubiertas…”

Para, corta el rollo. Agh, demasiada psicología, demasiado psicoanálisis. Y vuelta a empezar.

Aunque lo mejor vino esta mañana. “Blogsket” a tomar por saco. “Aún hay sitio para el romanticismo en el baloncesto actual”. Toma ya, menuda memez.

Y Maite echándome una bronca del copón; que cómo se me ocurre, que había cosas muy chulas escritas, que cualquier día alguien importante caía ahí y se interesaba por mí, que soy un inconsciente… y yo joder Maite no me des el coñazo que sólo es un blog y a falta de uno tengo dos más, que además es un cierre simbólico, que el blog sigue ahí aunque con un anuncio bien grande de “BLOG INACTIVO”, que ya hacía un siglo que ni yo escribía ni nadie comentaba… Santo Dios, y eso que sólo era un blog.

Qué difícil es volver de vacaciones. Sobre todo cuando uno intenta centrarse y el aspecto de la papelera parece más bien de final de temporada de trabajo que de final de vacaciones. Toda llena de papeles revueltos, folios, etiquetas y basura de oficina en general.

Y luego está mi jefe, en plan colega guay interesándose por mis vacaciones. Y yo que no sabía dónde meterme cuando comprobé que muchos de mis compañeros –jefe incluido- habían tenido la misma idea de ir un par de días antes al despacho a ver si todo estaba en orden. Me dan ganas de irme a la Luna a construir una granja criogenizadora cuando pienso en el espantoso –y estúpido- precedente que hemos sentado con la bobada de volver antes de tiempo al curro. Como si fuéramos sobraos.

Creo que lo peor de todo ha sido, tal vez, la cara que se me ha puesto en cuanto el jefe se ha acercado a mi mesa y me ha dicho la lapidaria frase: “Pues ya que estás aquí…”

Hay que innovar”, decía. “Nuestro modelo se agota y o giramos o damos un salto”. Y yo sentado en mi mesa, asintiendo como oveja que va al matadero, y medio despacho que se cae por los suelos de la risa por el marrón que me está cayendo encima. Yo que venía preparado con alguna que otra idea…

En fin.

El caso es que delante tengo un folio en blanco y otro donde, en letras grandes, hay escrito: “Su vida con Maite”. Mi jefe me ha dicho que tiene que ser algo divertido pero no demasiado, que sea realista pero no demasiado (y yo a punto de hacer la coña “que sea innovador también, pero no demasiado, ¿no?”. Ahí agoté la última gota de sentido común que debía quedarme para tener la boca cerrada) y, lo más importante, que dé bastante juego como para estar un año con la sección en activo.

Y es que nos espera un invierno que puede ser muy largo. Después de que el deporte del verano haya sido el de las terrazas semivacías, de que Marta Domínguez ganara un oro requetemerecido, y de que Ricky “Business” siga sin decirnos qué leches quiere hacer la temporada que viene, la duda de cuándo y cómo llegará la recuperación económica a España puede ser la menor de nuestras preocupaciones si el avance de la gripe A sigue a estas marchas.

Así que cojamos dos tazas para servirnos un café que no sé si me ha salido demasiado amargo… ¡bienvenidos a la nueva temporada en El Blog del Aficionado!