11 de febrero de 2010

nº 373

Nunca ha sido una opción pero siempre estuvo ahí.

A veces… sólo a veces lo es.

Escribir así mi historia no puede ser bueno. Para nada.

Los hay que suben, los hay que no. Y los hay que no saben dónde están…

Chico, qué pocas ganas de nada…

8 de febrero de 2010

Ricky volvió… y no pasó nada.

(Del hilo del Joventut en el foro de acb.com)

Ey, ya terminó el partido. Mi padre decía que no merecía la pena verlo.

Se equivocaba.

He oído a los comentaristas de la tele decir que el público de Badalona al final ha terminado aplaudiendo una acción de Ricky. Nosotros, los verdinegros, somos los que en su momento más defendimos a Ricky. Cuando aquello del "ay que ver este chico, que no va a llegar a ninguna parte cuando Aíto no le entrene", cuando eso de "ay que ver este chico, si no aprende a tirar no llegará a ninguna parte". A nosotros, los verdinegros, no tienen que darnos en lo que a baloncesto se refiere lección ninguna. Descubrimos las virtudes de Ricky cuando a blaugranas y merengues, especialmente, les costaba un riñón, Dios y ayuda decir algo bueno de él. No, señores. No tienen que darnos lecciones sobre qué jugadores son buenos. Y Ricky, en esto del baloncesto, es un fenómeno.

Pero he visto, además, jugar a nuestro "pequeño" Franch. Qué maravilla, ¿verdad?

Podemos estar horas y horas discutiendo con los clubes de fútbol sobre el mérito y el sentimiento y todas esas cosas. La discusión no tiene sentido: cuando su jugador franquicia, Juan Carlos Navarro, se retire, su sucesor será quién, ¿Lakovic? ¿Mickael? Nosotros, en una tarde, hemos podido ver que Josep Franch va a darnos tardes enteras de alegría y diversión.

Tal vez sea de masocas encontrar orgullo en la derrota de hoy. Pero es que no puedo hacer otra cosa más que pensar en que tenemos recambio para cada uno que se va. Han sido tantas veces las que parecía que nos perdíamos, y de repente, algunos de esos jóvenes aparecía para recordarnos por qué somos de este equipo.

Igual en el baloncesto de hoy ya no hay lugar para el romanticismo. Seguro que no. Pero de vez en cuando soñar con que es posible que sí haya un huequecito, por pequeño que sea, en el que sea más importante el verdinegro del Joventut que el verde del dinero, eso, amigos, no tiene precio, y está al alcance de muy pocos.

Qué rápido se van todos, y qué rápido seguimos encontrando nuevos talentos. Prefiero eso que una vitrina llena de títulos.

Visca la Penya desde Oviedo, y a seguir.

Ricky Rubio sobrevivió en su regreso a Badalona, por mucho que muchos quisieran que hubiese sucedido lo contrario.

Y supongo que eso es lo que queda, ¿no? El orgullo de una caNtera contra el poder de una caRtera, tal y como rezaba una de las pancartas más originales en el Olímpico, el sábado.

5 de febrero de 2010

8. Esas velas…

Galicia...

- El título de esa foto no fue casualidad, ¿verdad?

- Dos velas encendidas, sobre la oscuridad de mi habitación por la noche. No, su título no fue casualidad.

- Y ahora, ¿la vas a publicar?

- Sí, a veces hay que volver la vista atrás para caminar hacia delante con más fuerza.

- ¿Y por qué no esperas a terminar febrero?

- Porque estoy seguro de que todo va a ir bien. Y no sólo para mí.

2 de febrero de 2010

Silencio

Ahora todo el mundo está al borde del abismo, mira hacia abajo

y contempla un infierno lleno de sangre,

ahí están todos esos populares, y socialistas, liberales, intelectuales, y charlatanes…

Otro soldado español ha muerto en Afganistán. Y de repente,

a nadie se le ocurre nada que decir.”

(Parafraseo editado de Rorschach)

Las cosas no van bien.

La superación de los 4 millones de parados desarma las previsiones de nuestro Ministro de Trabajo. Lo importante del retraso de la jubilación hasta los 67 años no es el hecho de los dos años más trabajando, es que no hay dinero para sostener la economía española.

Nuestros políticos, todos, los comunistas, los socialistas, los populares, y los de centro, son una panda de vivecuentos que obtienen la pensión máxima de jubilación con siete años cotizados. Pensemos si este hecho puede darse en un país libre donde sus ciudadanos sean todos iguales ante la ley.

Y ayer se murió un soldado más en Afganistán. Ya nadie grita. No hay voces en la calle. La suavidad anestesiada con la que nos comportamos con este Gobierno me da vergüenza.

Y pena. Muchísima pena.