30 de septiembre de 2008

  • ¿Por qué siempre tienes que pensar que las cosas del mundo pueden ser de otra manera? Siempre, siempre, siempre piensas en cómo podría ser la política, la economía, el deporte... siempre... ¿por qué?
  • No me jodas, Maite, no vengas a soltarme ahora el sermón que siempre me sueltas el 30 de septiembre. Sabes cómo soy y no vas a cambiarme, ni tú ni nadie...

No era una discusión. Era simplemente la conversación que solía tener con Maite el último día de vacaciones, cuando el mundo se le venía encima y entraba en depresión post-verano. Era una conversación como todas esas de 30 de septiembre... salvo en el detalle de que aquella vez, en ese instante, él sí era feliz.

Se alejaron por la calle de la Alameda juntos, sonrientes, disfrutando. Se abría un mundo lleno de esperanza para él, y él mismo era consciente de ello. Porque sabría que habría dificultades, que dudaría, que habría momentos en los que desearía no seguir adelante; pero seguiría. Porque sabía que "Su vida con Maite" merecía la pena.

Merecía la pena.

29 de septiembre de 2008

La imagen del verano

Una imagen vale más que mil palabras.

Después de las mil y una aventuras -a cada cual más sorprendente e inimaginable- que he vivido durante los meses de julio, agosto, y el inacabado septiembre, el bagaje fotográfico que me llevo es, en una palabra, impresionante.

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Podría decir que tengo muchas fotos, pero tengo muchísimas más que muchas. Si no alcanzo los dos millares de instantáneas estoy muy cerca, y sólo entre julio y agosto reuní casi 1500 fotografías.

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¿Por qué la fotografía? Porque me permite expresarme y me permite hacer de determinados acontecimientos un recuerdo imborrable que permanecerá junto a mí imprimido en la superficie de un papel. Aunque hay veces que me acerco al género de la filmación, con lo que más disfruto es con la imagen estática, con una fotografía.

Imagen1blogDedico mucho tiempo a hacer fotografías, almacenarlas, organizarlas, editarlas y hacer el ganso un rato con ellas, para que de vez en cuando surjan creaciones que, sin las comodidades de la era digital, yo sería incapaz de hacer. Compartirlas forma tan sólo una pequeña parte de toda la parafernalia que supone para mí la fotografía.

Disfruto con ello.

Este año, para que mi labor -a la que dedico un gran esfuerzo- no caiga en saco roto, me he decidido a participar en el concurso fotográfico que Grupo COPE Asturias organiza desde hace unos años. El concurso da un premio a la mejor foto del verano y aparte existen una serie de subcategorías (la imagen refrescante, el lugar ideal, el momento de relax, etc) para las que también se elige la mejor fotografía.

 

La resolución del jurado se dará a conocer en noviembre, y habrá una exposición con todas las fotografías el último trimestre de este año -lugar y momento aún no los sé-

20 de septiembre de 2008

¡VIVOS!

Bendita la reina de nuestra montaña

que tiene por trono la cuna de España

y brilla en la altura más bella que el sol...

Yo creía que este verano ya lo había visto todo. Pero nada más lejos de la realidad.

La idea de ir a Covadonga y cumplir una promesa que me hice en enero tomó forma el martes pasado, cuando leí un mensaje que me invitaba a organizar la excursión correspondiente. Ya que me habían cedido el báculo organizador, yo mismo opté por la idea de realizar la ruta que lleva los pasos del caminante desde el santuario de Covadonga hasta la Vega de Orandi, valle que está al otro lado de la cueva donde reposa nuestra Santina.

Es Madre y es Reina. Venid, peregrinos,

que ante ella se aspiran amores divinos

y en ella está el alma del pueblo español.

La subida desde el santuario hasta la Vega se hace por un camino de zig-zag que gana altura discurriendo por un terreno complicado, y al llegar arriba, la señalización para encontrar el sendero a la hora de bajar -más adelante hablaré de ello- no es la mejor.

Cuando llegamos a la Vega de Orandi vemos que hay un río que cruza el valle -río Las Mestas- y se introduce en una cueva del Monte Auseva... el agua que vemos caer hacia lo oscuro desde la Vega es la misma que vemos caer bajo la cueva de Covadonga en el santuario, junto a la fuente de los Siete Caños.

Dios te salva, Reina y Madre

del pueblo que hoy te corona

en los cánticos que entona

te da el alma y corazón

Por la mañana llegamos a Covadonga y realizamos una pequeña visita, tanto a la Basílicia como a la Cueva, aprovechando además que este año, el 2008, es el Año de la Santa Cruz. A continuación y cuando todos teníamos pan para la excursión (aunque fuera comprado obligatoriamente en forma de bocadillo de jamón serrano...) comenzamos el ascenso por el Monte Auseva siguiendo la indicación amarilla y blanca de la Ruta de Orandi.

Haciendo un poco el ganso -incluido un amago de espeleología- pasamos la mañana, ya que la subida nos llevó algo menos de una hora. Comimos bajo un sol que no tardó en desaparecer tras las nubes -que, eso sí, nos perdonaron el día-, y vimos a LOS TERNEROS y LAS VACAS pastar en el prado. Después a punto estuve de quedarme sin gafas de sol por culpa de (¿o gracias a?) la alegría de un aprobado, y a continuación el canal 24 horas realizó un interesante documental sociológico sobre Alemania y su estilo de vida en general. El documental incluyó un experimento con corteza de cerdo, que resultó ser un fracaso pero... ¿será ese el primer paso para dar respuesta a la pregunta que ha inquietado al ser humano durante miles de años? ¿Qué ocurre cuando una corteza de cerdo se moja?

causa de nuestra alegría,

vida y esperanza nuestra.

bendice a la Patria y muestra

que sus hijos tuyos son.

Después de comer subimos al monte que está enfrente del Monte Auseva, el Cuetu la Vallina. Ahí la travesía dejó de ser un tranquilo paseo por la montaña para convertirse en pseudo-alpinismo o senderismo de altura. No se le puede llamar de otra manera cuando, para coronar el susodicho Cuetu, no había sendero y tuvimos que abrirnos paso a través de matorrales, troncos de baja altura y tronchados, zarzas, rocas y hoyos hasta llegar arriba -para mayor satisfacción de alguno-. Quizá fuera un poco decepcionante el que, al estar tan tupido el bosque de la montaña, la vista que había desde arriba era más bien normal al estar tapada por los árboles. Antes de retornar al valle hicimos unas cuantas fotos y cantamos a grito pelao que le compraríamos un vestido de seda a Adelita. Regresamos al valle por el camino que seguí cuando hice la ruta los años en los que el Belén de Cumbres no era una pseudo-excursión navideña en MarCha, y volvimos de nuevo adonde teníamos nuestras mochilas -porque, gracias a Dios, las teníamos-. Echamos una siestecilla -aunque fuera de un minuto y para despertarnos sobresaltados...- y comenzamos a recoger para iniciar el que sería uno de los descensos más peligrosos de toda mi vida.

Echamos a caminar y pasamos junto a la única señal de ruta que vi desde que comenzamos a descender. Nuestros pasos iban realizando un zig-zag para salvar el desnivel del Auseva y siempre en dirección hacia la Basílica de Covadonga, que se veía, majestuosa, allá abajo en el valle. La sensación que recuerdo es de gran amargura al comprobar que, en 10 minutos, habíamos perdido todo rastro del sendero que esperábamos encontrar mientras descendíamos la montaña. La orientación era la correcta pero nos habíamos equivocado de camino, éste comenzó a cerrarse cada vez más, y lo único que se veía eran piedras, matojos, zarzas, y árboles con las ramas podridas que se rompían al apoyarse lo más mínimo en ellos. Mi mente comenzó a obnubilarse y a cerrarse cada vez más, como las ramas y los zarzales nos cerraban el camino.

Como la estrella del alba

brilla anunciando la gloria

y es el pórtico la gruta

del templo de nuestra historia.

Llegado el momento en que comprendimos que volver para encontrar el sendero era inútil -darme la vuelta y comprobar lo que habíamos descendido en diez metros me ponía los pelos de punta- asumimos con más o menos deportividad que había que continuar el descenso fuera como fuese. Más piedras, más zarzales, más barrancos. Para mí, más desesperación. Mi camiseta estaba empapada en sudor, los pantalones impermeables -benditos pantalones impermeables- se me pegaban a las piernas por la transpiración, y la única forma posible de bajar en numerosas ocasiones era sentarse e ir resbalando piedra abajo -la coña del barranquismo se convirtió en la única forma posible de caminar...-. Cuando preguntaba la hora y reparaba en que hacía más de una hora que habíamos comenzado a descender, recordaba que nunca, en los cuatro años que había hecho la ruta, habíamos tardado mucho más de una hora en llegar a Covadonga; en aquel momento, aún nos quedaba un buen trecho por descender y las campanas de la Basílica -la cual ya no se veía- se escuchaban aún, pero cada vez más lejos.

No sé cuántas cosas comenzaron a pasarse por mi cabeza a partir de las siete y cuarto de la tarde. La suerte que tuve de encontrar un trozo de madera que hizo las veces de imprescindible bastón para salvar el desnivel, aún no la puedo describir. Me quedé el último de la expedición por tener que retroceder al haber hecho una intentona de encontrar algo parecido a un camino que resultó fallida; para volver los dos metros que había avanzado lo pasé francamente mal, si no fuera porque las piedras estaban colocadas de manera que pude agarrarme y tirar de todo mi peso con los brazos (las botas no encontraron apoyo). Al conseguir ascender y regresar con el grupo, me senté y cerré los ojos, apoyándome en el bastón.

Ella es el cielo y la fe,

y besa el alma de España

quien llega a besar su pie.

Mis ojos estaban aguantando las ganas de echarse a llorar, y mis piernas las ganas de echarse a correr a ver si así se conseguía algo más. Por suerte la paciencia y la cautela que habíamos demostrado en casi todo momento se impusieron, y me bastó con dejar la mente en blanco, escuchar, y rezar. La Santina se encontraba a menos de un kilómetro desde nuestra posición, así que yo no dejaba de pensar que no habría que rezar muy alto para que escuchara.

Tras casi dos horas de descenso, la única luz que mantenía viva mi esperanza en medio de aquel barranco era escuchar las campanas de la Basílica de vez en cuando -significaba que no estábamos perdidos-, y ver la carretera de los lagos justo delante de nosotros. Cuando los zarzales cerraban el paso ya casi definitivamente, la figura de un coche pasó a escasos 50 metros desde donde estábamos en ese momento, y en ese momento el sol pareció iluminar lo que hasta ese momento había sido una de las noches más oscuras de mi vida... me levanté y me puse a golpear las zarzas que ya llevábamos golpeando unos minutos antes con la esperanza de romperlas, y a continuación la auto-nombrada -por necesidad, ya que uno estaba mosqueado, otro nervioso, y otro disfrutando de la situación- jefa de la expedición gritó la frase de la tarde

¡VEO UNA VALLA Y VEO LA CARRETERA! ... ¡YA ESTOY ABAJO!

Virgen de Covadonga, Virgen gloriosa

flor del cielo que aromas nuestra montaña

Me dio igual pincharme, rasparme, resbalar. Me moví como hasta entonces, igual incluso con más cautela, pero por fin sabía que mis pasos se dirigían hacia el final. Me apoyé a un tronco de árbol que no se rompió -"ha ido a aguantar el que tenía que aguantar" mascullé entre dientes de la emoción de verme por fin fuera del bosque- para superar los últimos obstáculos del barranco, y me abracé a un tronco enorme con el fin de no resbalar y caer encima de mis compañeros. Cuando -¡por fin!- me llegó el turno de alcanzar la meta que tan lejos había parecido estar, les dije a todos que se quitaran y de un salto salvé el metro de desnivel que restaba. Como recompensa, recibí la culada más dulce de toda mi vida ya que mi bota, después de resistir por la tierra, la hierba, la hojarasca y las rocas toda una tarde, resbaló al entrar en contacto con el asfalto. Bendito asfalto, bendito abrazo, y benditas sonrisas de todos al final.

Porque no fue una experiencia agradable pero lo bueno es vivir para contarlo y saber que, pese a todo, pudo ser peor.

tu eres la más amante, la más hermosa,

Reina de los que triunfan, Reina de España.

Si no sonaran las campanas de la Basílica de vez en cuando todo habría sido distinto, y quién sabe, quizás si no hubiéramos estado tan cerca de nuestra Santina, los claros que veíamos en la bajada de vez en cuando igual no hubieran estado tan claros... o nos hubiéramos encontrado con un desfiladero -que los hay- y a ver qué hacíamos...

Lo mejor de todo es que estamos aquí y que fuimos capaces. Cuando, ya cerca del coche que nos recogió, miraba la montaña y el bosque, me entraba la misma congoja que había sentido minutos antes... pero la Salve no resultó inútil y ya no estaba en el bosque sino en el coche... y estaba sano, salvo, vivo y feliz de poderlo contar.

Nuestros padres sus ojos a Ti volvieron

y una patria en tus ojos adivinaron

Lo que inicialmente era el cumplimiento de una promesa se ha convertido en una de las excursiones más legendarias de mi vida. Pocas veces he agradecido tanto regresar sano y salvo de una excursión, y mi vida ha cambiado tanto desde el miércoles pasado que tengo el espíritu aventurero más agudo que nunca... mi deseo de volver al monte es enorme.

La importancia de estar rodeado de los tuyos en momentos difíciles se hizo latente, para mí, durante todo el día pero en especial en el peor, casi al final. Fue una experiencia increíble y digna de ser recordada para siempre.

con tu nombre en sus labios por Ti lucharon

con tu amor en las almas por ti vencieron.

P.D: la próxima vez que vaya de excursión a una montaña voy a llevar machete, bengalas, linterna y brújula.

¿Cuál será nuestra próxima aventura?

¿La subida al Sueve, tal vez?

15 de septiembre de 2008

Capítulo nº 233

Lo había intentado tantas veces que ya estaba cansado.

Todavía recordaba aquellas finales jugadas en los 80, cuando parecía que el poder del dinero podía sucumbir ante el espíritu de unos colores. Siempre había pensado que era posible hacerlo, que era posible luchar, que había algo que tenía que cambiar y que tarde o temprano terminaría pasando.

La gente se cansó de esperar y de ver impotencia en los ojos de los jugadores.

Sin embargo, ni lo bueno ni lo malo dura eternamente y los éxitos terminaron llegando, aunque fuera en un momento en el que nadie se lo esperaba. Pero llegaron, que al fin y a la postre, era lo que contaba.

Lo cierto es que no sé si relatar algo así tiene algún sentido pero podría tenerlo si le sugiere algo al lector anónimo que, voluntariamente o por casualidad, se deja caer por aquí.

Y la verdad es que hay que decir que justo antes de conseguir aquellos logros lo pasamos francamente mal. No teníamos equipo y el espíritu que se respiraba era de total falta de confianza. Los jugadores no parecían tener gana alguna de ganar y eso se tradujo en una desilusión absoluta con el paso de los meses. Fue una de las etapas más duras que recuerdo. De hecho, llegó un momento que cansé.

Le oí decir a alguien en una ocasión que, efectivamente, ni las buenas ni las malas rachas duran para siempre. Y debe ser por ello que la mala racha terminó, pese a que pensara que jamás iba a ver la luz al final de un túnel que había dejado de tener luz hace mucho tiempo.

En una temporada revolucioné la liga y le di un vuelco a la historia, y muchos equipos se interesaron por mí. Cultivé éxitos allá por donde fui, y debo admitir que dejé de luchar por aquello que más ilusión me hacía, y comencé a jugar más por mi propia satisfacción que por la de los demás. Me divertía haciendo lo que hacía que era jugar al baloncesto; sólo que mi estilo gustaba, y me olvidé de esas grandes palabras que hablan de empeñarse en retos inalcanzables, proyectos imposibles y de gente que sí los ha llevado a cabo. Jugué por mí mismo y de esa manera me convertí en lo que hoy dicen que soy, un gran jugador de baloncesto.

No considero que fuera egoísta... tan sólo me dediqué a hacer bien lo que más me gustaba. Jamás en la vida insulté a un árbitro, me comporté como un verdadero caballero y deportivamente creo que me pueden considerar un jugador impecable. No hacía nada que no se saliera de lo puramente deportivo. Yo salía a jugar, a correr, a sudar la camiseta y a divertirme. El resto se lo dejaba a los otros.

Cuando regresé de mi periplo internacional, muchos periodistas me han preguntado cómo me siento. Es algo difícil de responder. Por un lado, contento por estar de nuevo con los míos, con mi familia, con mis amigos. Estoy alegre por haber sido capaz de superar las expectativas en la mejor liga del mundo, por haberme abierto un hueco en la historia y en los corazones de la gente. Ha sido genial.

Pero, por otro lado, cuando he llegado de nuevo a mi casa y a mi entorno, me he dado cuenta de que todo sigue igual. Los jugadores, el equipo, la estructura deportiva... todo, todo sigue siendo lo mismo que hace unos años cuando yo me fui. La esperanza que mantenía con vida e ilusión mi corazón cuando estaba lejos de casa, que era regresar algún día y ofrecer a mi equipo algo distinto con lo que poder volver a la cima, se ha esfumado a los dos días de estar aquí. Cuando veo que se mantiene aún esa falta de ambición, esa vagancia por cambiar las cosas, por creer que se puede jugar de una forma distinta, me siento decepcionado.

Yo me he ido y he vuelto, y entre medias he ganado y perdido partidos y campeonatos. Mientras tanto, la burbuja donde se encontraba todo esto no ha cambiado nada. Esperaba encontrarme algo diferente, alguna renovación, algún matiz que cambiara con respecto a lo que yo dejé cuando me fui.

Pero no hay nada. Siento que el único que ha cambiado, que ha evolucionado en su juego he sido yo.

Lo demás... todo sigue igual que entonces.

11 de septiembre de 2008

¿Había que hacerlo? (y más asuntos)

El pasado mes de agosto y como todos sabemos, un avión de la compañía Spanair tuvo algún fallo durante la maniobra de despegue y se estrelló contra el suelo... llevándose con él la vida de casi todas las personas que iban dentro.

Las imágenes que recrean digitalmente el accidente me ponen los pelos de punta. Pienso en los pasajeros, en lo que debió pasar por su cabeza cuando el aparato en cuestión dejó de ir para arriba para precipitarse contra el suelo, y no puedo dejar de sentir un profundo dolor, por todos los que aquel día perdieron la vida y por todos los familiares que hoy sienten esa ausencia.

Pero pese al 'shock' hubo cosas que no pasé desapercibidas

Que los políticos comiencen a salir en la televisión exigiendo responsabilidades y explicaciones al Gobierno sobre esto, que se trata de un accidente, me parece una actitud no triste, sino inercial; me parece que es la comodidad de no querer (o no saber) salirse del guión de los discursos, y no saber decir más que lo mismo de siempre. Era Rajoy exigiendo explicaciones inmediatas a Zapatero y su Gobierno tras el accidente.

Que el Ministro de Interior, Rubalcaba, dijera en televisión que en tres días estarían todos los cuerpos identificados y tendríamos explicaciones sobre lo ocurrido, me parece que eran un par de engañabobos. Que no van a ninguna parte, pero que se trata de lo mismo de siempre. Porque tardaron unos cuantos días más que tres en identificar todos los cuerpos de los fallecidos, y para tener un informe que resulte concluyente para conocer las causas que originaron la tragedia tendremos que esperar más o menos un mes desde hoy, cuando han pasado más de dos semanas desde el día del accidente. Pero a este ya nos lo conocemos por días más negros en la historia de España.

Que los familiares de las víctimas de este accidente estuvieran estudiando, una semana después de lo ocurrido, constituirse en asociación de afectados, me parece sencillamente absurdo. Esto me dio qué pensar con respecto a otras asociaciones existentes actualmente, en especial las asociaciones de familiares de víctimas del terrorismo. Puedo entender la existencia de una asociación para reunir a todos aquellos que han perdido a un familiar o que han sufrido en sus propias carnes un ataque terrorista (el hecho de que existan varias asociaciones por este asunto refleja, yo creo, la poca capacidad que tenemos los españoles para ponernos de acuerdo en temas básicos) pero, ¿por qué las víctimas de un accidente de avión, por grave que sea, van a reunirse en asociación? Lo entendería si hablamos de grave negligencia por parte de la compañía aérea, en este caso, Spanair; pero si se trata de un accidente, un simple fallo -que NO es excusa para que se produzca, pero los accidentes pasan y punto- ¿qué sentido tiene constituirse como asociación? ¿Se asociarán también las víctimas de familiares fallecidos en accidentes de carretera? ¿Por qué no?

Y por último, que se haga un funeral de Estado en homenaje a las víctimas del accidente. Me parece respetable pero fuera de lugar. ¿Por qué no se le hace un funeral de Estado a las víctimas de los accidentes en carretera? ¿Por qué los muertos en un accidente de avión sí merecen un funeral de Estado y no los muertos en los accidentes de carretera cada vez que hay puente o vacaciones? ¿La muerte de una persona merece más honores si fallece en una tragedia general que en un coche con su familia? No lo entiendo, y es más, creo que no había necesidad de hacer un homenaje de este calibre. (Los bomberos que fallecieron hace tres años en el incendio de Guadalajara, por ejemplo, recibieron el único homenaje del silencio administrativo y las dimisiones -e imputaciones por la Justicia- de diversos dirigentes del Gobierno en Castilla-La Mancha. Eso no era suficiente, pero como a veces no llegamos y otras nos pasamos...)

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Y siete años después... la vida sigue y contemplamos que ya nada es igual, que todo es distinto, que el mundo ha cambiado. 

10 de septiembre de 2008

¿Se merecía el premio Nadal? (y más cosas)

El otro día, concretamente el miércoles pasado, le dieron el premio Príncipe de Asturias al deporte al tenista español número 1 del mundo, Rafael Nadal.

¿Qué me parece que le hayan dado este premio a Rafa?

Nadal es uno de los más grandes tenistas de la historia que el tenis ha conocido y posiblemente uno de los mejores deportistas que actualmente existen. Su indescriptible capacidad de lucha, su juego, su garra y su técnica han encandilado a no pocos aficionados a este grandísimo deporte de la raqueta. La victoria en Roland Garros, el triunfo en Wimbledon, la medalla de oro en Pekín 2008 y las semifinales del US Open, son los exponentes de una temporada y un expediente, el de Rafa, que resume todo lo que a día de hoy podríamos decir de él.

Sin embargo, me parece que no es Rafa quien debería recibir el premio este año. Entiendo que el galardón Príncipe de Asturias al deporte premia una trayectoria ejemplar en el ámbito deportivo; una trayectoria que ya ha alcanzado su culminación, y que ya está terminada o cerca de terminarse. ¿Por qué? Porque si se premia una trayectoria cuando aún no ha terminado, y luego el deportista en cuestión consigue -por difícil que sea- mejorar sus resultados, ¿qué premio le damos?

Hace tres años, Fernando Alonso recibió este mismo galardón. Fue un caso polémico, como no podía ser de otra manera tratándose de un piloto de F1 que en el momento de ser galardonado aún no había ganado el Mundial. Michael Schumacher (Premio Príncipe de Asturias al deporte en 2007), aun sin haberse retirado, había ganado ya siete campeonatos mundiales de automovilismo. En el contexto del deporte de motor, otro español, Ángel Nieto, ha ganado siete campeonatos mundiales de motociclismo en 125 cc y seis campeonatos mundiales en 50 cc; cuando Fernando Alonso fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias por delante de deportistas de motor como los dos ejemplos que he citado, las comparaciones surgieron y la polémica acompañó la ceremonia de 2005.

Hace dos años la Selección Española de Baloncesto selló con una impecable victoria ante Grecia un Mundial inmaculado. En aquel mismo año 2006, el equipo español recibió el Premio Príncipe de Asturias al deporte. Sin embargo y pese a ser uno de los mejores momentos de la historia del baloncesto español, aquel equipo aún no había tocado techo. Por delante estaba el Europeo que se jugaría en España en 2007 y además, la Olimpiada de Pekín este mismo año 2008. Nada menos que un subcampeonato de Europa y una merecidísima medalla de plata en la Olimpiada, acompañan al campeonato del Mundo logrado en Japón en el año 2006. En este momento, cuando el equipo ha terminado un ciclo con la retirada anunciada de Pau Gasol y Carlos Jiménez, cuando el equipo ha completado cuatro años que serán largo tiempo recordados, ¿con qué premiamos a la Selección Española de Baloncesto, cuando -ahora sí- ya ha terminado esa trayectoria de la que he hablado al principio?

Si querían darle el premio a un tenista con trayectoria, nombres no faltan para la leyenda: Andre Agassi (cuyo retorno a la élite y al número uno mundial se produjo tras unos años de dificultades), Pete Sampras (quien ostenta el récord de títulos de Grand Slams logrados, con 14). Son sólo dos ejemplos.

Con 23 años, el currículum de Rafael Nadal es ya histórico. Pero, pese a alegrarme de tener -quizás- la oportunidad de ver de cerca a uno de nuestros ídolos por las calles de Oviedo, me parece que aún no era el momento de otorgarle un Premio de estas características. No ya sólo por la imagen del Premio, devaluada desde hace unos años por las razones que he indicado, sino por el propio deportista en sí. ¿No sabe mejor un premio por una larga trayectoria, que un premio por un éxito inmediato?

Esta noche viendo Caso abierto (el retorno a la rutina invernal y hogareña es inminente... en cuanto recuerde la programación televisiva de cada día habré caído en la trampa, jejeje) he escuchado una canción preciosa.

Es cierto que es difícil encontrar una razón para ser lo suficientemente feliz en cada momento de la vida. Pero hay veces que es tan fácil, realmente tan fácil, sonreír aunque todo a nuestro alrededor nos invite a lo contrario...

Una tarde en la Botica para saborear que estamos de vacaciones -aunque a algunos aún les quede un poquito- viene genial de vez en cuando. Soñar con un viaje a la Warner, con un vuelo a Nueva York, o recordar que durante seis semanas he vivido lejos de mi vida, eran meras excusas para disfrutar. Aunque sólo fuera un poquito.

8 de septiembre de 2008

Nueva temporada

¿La frase era "renovarse o morir"? Creo que sí.

Todo son cambios en la vida, que nunca deja de cambiar, y de vez en cuando no está de más cambiar lo que siempre ha estado igual para probar cosas distintas. ¡El blog del Aficionado ha cambiado! Oh, siento haberos estropeado la sorpresa... lamento no haber esperado al final para deciros que el fondo de mi bitácora ya no es blanco, que la imagen de bienvenida ha cambiado y que el color de las fuentes que enriquecen este tinglao son diferentes :D

¡Estoy de estreno en El blog del Aficionado! Creo que sin contar los mil formatos de prueba que he traído de vez en cuando a colación, y que sin duda volveré a repetir alguna vez, bien podría denominar a esta versión, BlAf4.0. En memoria de BlAf3.0 colocaré aquí una placa que recuerde (suspiro) viejos tiempos (suspiro).

Nombre

Una vez escuché en una película... "Nunca olvides quién eres ni de dónde vienes".

Pues al final... este será el tercer año de mi rinconcito web y lo cierto es que, en el fondo, van quedando momentos y sentimientos ligados a él. "El blog del Aficionado" se ha convertido en una manera interesante de dedicarme a lo que me gusta, tanto para divulgar mis escritos (e idas de olla particulares) como para difundir mis fotografías; la ilusión que me llevo cada vez que alguien se decide a utilizar la pestaña "Comentarios" para darme una idea, dar sus ideas, o simplemente dar una pequeña señal de vida, es realmente inmensa.

Mi vida sin este blog, sin sus lectores, y sin vuestros comentarios, a día de hoy, sería distinta. ¡No abandonéis "El blog del Aficionado"! Escucharé atentamente todas vuestras ideas. Sin nada más que decir, me despido hasta pronto cuando prepare mi próximo artículo.

En la columna de la izquierda tenéis la sección "GALERÍAS DE FOTOS". Dentro de ella ya he colocado las carpetas con algunas de las fotos que hice en mi viaje a Niza (y que pudisteis ver en la entrada Un viaje increíble) y además, en la carpeta "Fotos del sol", tenéis al final unas nuevas fotos que hice esta tarde, aprovechando el precioso atardecer que pudimos disfrutar.

¡Salud a todos! Y en honor a la Santina de Covadonga... ¡VIVA ASTURIAS! Que para algo hoy era el día marcado en el calendario como Día de Asturias, sí señor.

1 de septiembre de 2008

Un viaje increíble - Un voyage incroyable

P1020340El día 5 de julio de 2008 a las nueve de la mañana salí de casa para subirme en el coche del padre de Vaitiare, y coger en Ranón el vuelo que me llevaría hasta Ginebra -y de ahí, a Niza tras una espera que se hizo un poco interminable-. El día 29 de agosto de 2008 a las seis de la tarde volví a entrar en mi habitación, 56 días después y con mil aventuras a mis espaldas.

P1050352Le 5 juillet 2008, à neuf heures du matin, je suis parti avec Vai dans la voiture de son père, pour prendre notre avion à Ranon et aller à Gènève -après, nous serons arrivés à Nice-. Le 29 août 2008, à six heures de l'après-midi, je suis rentré chez moi, 56 jours après un très long voyage et avec beaucoup d'aventures dans mon sac.

Hoy es día 1 de septiembre y, en consideración con toda la gente que hoy vuelve a trabajar, reinicio la actividad del blog. Debo admitir que me ha costado encontrar la manera de contar lo que ha sido este verano, pero al final, y a tiempo (el año pasado también conseguí comenzar el día 1 de septiembre) aquí estoy.

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Aujourd'hui c'est le premier du septembre et, pour souvenir tous ces qui aujourd'hui commencent à travailler, je recommence l'actitivité du mon blog. Je dois dire que j'ai trouvé très difficile écrire ici tout ça que j'ai fait cet été, mais à la fin, et dans le temps (l'année dernier j'ai aussi reussi de commencer le premier du septembre) voilà!

P1040329 Lo más fácil será dar las gracias a toda la gente que he conocido este verano y que me ha enseñado tantas cosas. Dar las gracias a toda la gente que ha viajado conmigo, que ha hecho turismo por la Costa Azul con una persona, yo, que jamás se había ido al extranjero y que se lo ha pasado como un enano. Mi primera experiencia en el extranjero ha resultado francamente inolvidable, y eso es gracias a muchos que han P1040323convivido conmigo durante seis semanas en Niza. Azurlingua 2008 es, ya para siempre, el momento en el que mi vida cambió por completo. Por todo, gracias a todos.

Le plus facile est remercier à tous les personnes que j'ai connu cet été, avec lesquelles j'ai appris beaucoup de choses. Je veux remercier à tous les personnes qui ont voyagé avec moi, qui ont fait du tourisme par la Côte d'Azur avec une personne, moi, qui avait jamais été à l'étranger. Je me suis -vraiment- très bien amusé. Ma première experience au étranger a été imposible d'oublier pour moi, et ç'est grâce à beaucoup de personnes qui ont vit avec moi pendant six semaines à Nice. Azurlingua 2008 est, déjà pour toujours, le moment dans lequel ma vie a changé. Par tout, je remercie à tous.

Algunas fotos de muestra...

Quelques photos comme prélèvement...

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Además, a continuación tenéis la dirección de la carpeta "Fotos del sol". En ella he colgado fotos tomadas a lo largo del verano del sol en diferentes lugares: Niza, Eze, La Manga, Benicassim...

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En plus, encore vous avez l'addresse de la gallerie "Fotos del sol". J'ai mis là photos du soleil que j'ai pris le long de l'été, en diferents lieus: Nice, Eze, La Manga, Benicassim...

TODO FUE FORMIDABLE - TOUT A ÉTÉ FORMIDABLE