28 de abril de 2023

El largo camino de vuelta

Mi historia en internet no es la de un chico que tenía pensado dar la tabarra con sus reflexiones durante 17 años. Es la historia de quien abrió un blog en un momento dado, y lo mantuvo en línea desde entonces, sin planes ni estrategias previas. Fue en mayo de 2006.

Esta fue la cabecera del blog durante unos meses de 2010. Paisaje de la montaña palentina.

Abrí una cuenta en Blogger y llamé a mi sitio "El Blog del Aficionado". Aficionado a muchas cosas, especialista de pocas por aquel entonces, el nombre era poco atractivo pero muy honesto con lo que quería ser: un rincón mío, en el fondo y en la forma. 

Otras personas de mi entorno se sumaron a la novedad de escribir en línea. La covacha de Superlayo, los viajes de Adan, los retazos, el Faro de la Meseta... La colaboración para el recuerdo con algunos amigos de Badalona que lanzaron el hoy inactivo Blog del Bressol y alguna pequeña crónica de los partidos del Oviedo Club Baloncesto durante la temporada 2010/2011 quedan para el recuerdo. Eran otros tiempos... Aunque no muy lejano, aquel mundo era distinto y nos asomábamos con inocencia y curiosidad a lo que vivimos hoy tras la explosión de las redes sociales. Además, leerse a uno mismo después de unos años permite descubrir cómo el paso del tiempo lustra, lima, erosiona, transforma y también, destruye algunas cosas.

La historia continuó con años en que escribí mucho (92 entradas en 2009...). El juicio por los atentados del 11-M me motivó a escribir a menudo, así como diversos temas de actualidad por aquel entonces. También vivimos un 2008 apasionante en el terreno baloncestístico, con aquel trimestre mágico en que el Joventut de Badalona ganó la Copa del Rey, la Copa Uleb y llegó a las semifinales de la ACB. Aquí vivimos muchos éxitos y algún tropiezo de Rafa, durante ese largo camino hasta hacerse eterno ante las mismas puertas de Roland Garros. Después llegaría el final de la carrera, España ganaría el mundial de fútbol de Sudáfrica, tendría lugar aquella pseudorevolución recordada como el 15M y poco tiempo después, me marché.

Tocó entonces incorporarse a la vida profesional, y desde entonces he vivido en la distancia. Se produjo una larga pausa en el blog (ninguna entrada en 2012...) Vinieron años en que dediqué mucho esfuerzo y energía a crecer en el trabajo. 

Me decidí a volver por estos lares, renombré el blog y lo denominé "Reflexiones personales para un mundo intempestivo". Fue un intento por recuperar las vibraciones de un tiempo que no iba a volver, por mucho que yo quisiera. Fue una lucha que no podía ganar, porque contra el tiempo sólo puede pelearse por permanecer fieles a nosotros mismos y a quienes cuidan de nosotros. Pero fue una pelea que debía tener lugar para entender mejor todo lo que vendría después.

Cabecera empleada durante un tiempo en que este lugar cambió de nombre

El 2020 llegó y marcó un antes y un después en el mundo y en nuestras vidas. Lo que pasó durante y desde entonces, fue y sigue siendo consecuencia de tratar de aceptar que el “antes del COVID” nunca volverá. Muchos seguimos intentando aceptarlo.

En medio de ese proceso, a escasos días de cumplir el 17° aniversario de "El Blog del Aficionado", este sitio recupera su nombre original y nos ponemos de nuevo en marcha. No se trata de volver (no se puede después de tanto tiempo) sino de retomar el camino. 

Con respecto a que merezca la pena o no volver, estoy dispuesto a leer las opiniones de aquell@s que quieran participar en la aventura utilizando (educadamente y sin gritar) la pestaña "Comentarios". L@s más observador@s se habrán dado cuenta de que durante un tiempo -largo- esa pestaña estuvo desactivada.

Son casi 17 años... este blog está a punto de hacerse mayor de edad. A los que seguís al otro lado, después de tantas aventuras, de corazón, gracias. 

Nos leemos.


"¿A que no sabes dónde he vuelto hoy...?"