31 de diciembre de 2008

Un 2008 que se va...

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Cuando todo esto comenzó, la aguja se desplazó por primera vez a la derecha, y desde entonces no se ha detenido nunca más.

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Ha sido motivo de preocupación de muchos hombres, una cosa estúpida en la que pensar para otros, pero en cualquier caso es algo que está ahí y de lo que no se puede escapar. Es una inquietud, y un elemento indispensable en nuestra vida.

Porque al final, todo lo que podemos hacer se basa en el tiempo del que disponemos para ello. El tiempo implica que haya un principio y un final para todas las cosas. El tiempo conlleva que todo lo que hacemos tiene un inicio cargado de ilusiones y esperanzas (también de preocupaciones) y un final lleno de experiencias, momentos, sentimientos, alegrías y amarguras.

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El 2008 comenzó tras un año 2007 que nunca olvidaré por lo negativo de las experiencias que me trajo. Todo comenzó una madrugada en mi casa jugando a la wii disparando a conejos con desatascadores de baño, una mañana de uno de enero con escasos dos o tres grados en el termómetro de las calles ovetenses.

Las buenas vibraciones de un curso “de limpieza” se confirmaron con el primer pleno de mi vida en la universidad, que me permitió, a su vez, aprovechar al máximo una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. La culminación del proyecto de Aíto Gª Reneses con el Joventut nos dio muchas tardes y noches de alegría (amén de gritos de adrenalina y emoción) frente al televisor, como hacía muchos años que nuestros vecinos no tenían que sufrir. Los recuerdos de una época dorada en MarCha se convirtieron en la motivación para que este año sea monitor de niños de 1º y 2º de la ESO en el que fuera mi antiguo colegio. Una tarde soleada de mayo tras cuatro semanas de lluvia continuada fue una oportunidad única para recuperar tiempos perdidos de un pasado que ya no volverá, de un pasado en el colegio de mi vida con una compañera que siempre estuvo ahí.

Reflejo del 2008 son las cerca de 10.000 fotografías que tengo, entre imágenes tomadas en serio o simplemente capturas al azar. Mi primera cámara de fotos propia me ha acompañado desde el 6 de enero hasta hoy, en un año inolvidable durante casi todos los días, por si sucedía algo interesante.

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Las mesas del “Campus 107” fueron el lugar donde completamos un estupendo trabajo de márketing, donde tuvimos una comida para recordar, donde pude reecontrarme con gente a la que hacía mucho que no veía y donde he podido seguir conociendo a personas.

Monté en avión por primera vez, estuve 42 horas sin dormir, hice dos exámenes el mismo día, saqué mi primer sobresaliente, tuve dudas, miedo, salí adelante, me apunté a francés y me fui a Niza, a olvidar, formatear el disco duro y reiniciar, en cierto modo. Visité Cannes, Villefranche, Eze, Monaco, Antibes, Juan Les Pins, Vintimiglia, San Remo, Beaulieu, estuve en Benicassim, fui por primera vez a La Manga, nos fuimos de excursión a Bimenes, cumplí la promesa con la Santina de Covadonga, y volví a Casorvida. Monté en tren, pasé días enteros en la playa, vi amanecer y anochecer, fui testigo del paso de la Estación Espacial Internacional y una noche vi cuatro estrellas fugaces; dormí en la playa, corrí por el paseo, me hice fotos, conocí a estadounidenses, venezolanos, franceses, ucranianos, polacos, húngaros, ingleses, irlandeses, checos, italianos, alemanes, luxemburgueses, rusos, chinos, argelinos, ¡gente de todo el mundo, incluso de Togo! Me hice consciente de lo grande que es el mundo y tuve más deseos que nunca de viajar y conocer lugares de los que todo el mundo me ha hablado alguna vez.

Fui a Valencia de Don Juan dos veces y una de ellas marcó un importante punto de inflexión en mi vida; lloré por miedo al futuro y añoranza del pasado, me aferré a la esperanza y fui yo mismo. Sonreí cuando Rudy levantó la Copa del Rey en febrero, grité la tarde de abril con la Copa Uleb, Nadal enamoró con su tenis en Roland Garros y se hizo con Wimbledon al día siguiente de que yo aterrizara en Niza. Sastre fue portada del diario “L’Equipe” que paseé orgulloso abierto de par en par por las calles ‘nicesas’ tras su victoria en el Tour de Francia. El baloncesto español rozó la proeza una mañana de agosto en la que terminamos despertando a todo un hotel que se puso a ver un partido animado por nuestros gritos. Un gol de Fernando Torres nos hizo soñar que hasta en fútbol fuimos campeones este año, y nos despertamos con las calles ensordecidas por los pitidos de los coches celebrando nuestra primera Copa de Europa de fútbol en 44 años.

Sentí que no podía más, que era imposible, y que no podía irme, y la vida me demostró que sí podía, que era posible, y que podía marcharme. Me largué, lo dejé todo atrás, y lo eché de menos, y me alegré más que nunca de volver a estar con los míos.

Vi los amaneceres dorados del Mediterráneo y los atardeceres entre los Alpes. Me bañé en el mar Mediterráneo durante dos meses, viajé por casi todo el este de España y el sur de Francia, volé sobre toda Europa y desde Ginebra me dieron la bienvenida al extranjero, por primera vez para mí. Subí el Naranco y lo bajamos al anochecer, y por una tarde me convertí en un “Guerrero” que descendió por donde todo el mundo habría dicho que era imposible, salvo para mí y para los otros tres valientes que me acompañaban.

Ha sido un año formidable, y no puedo plasmar aquí lo que ha significado este 2008 en mi vida. Creo que la vida es algo así como la Bolsa, que sube y baja de cuando en cuando, y soy consciente de que a estos meses de bonanza le seguirán otros que no serán tan buenos. Sólo espero tener la fuerza suficiente para afrontarlos, y una cosa es segura; soy más fuerte que hace un año y he cambiado tanto que me atrevo con más cosas de las que se me podían plantear a 31 de diciembre de 2007.

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Ahora las agujas del reloj mantienen su ritmo impasible y constante hacia el final de un año magnífico. Tic tac... Esta noche reviviré las ilusiones de hace un año, traeré al presente momentos de este año, y me olvidaré de depositar muchas expectativas para el 2009. Tic tac... El final se acerca y no podemos escapar. Tic tac... aún quedan 24 horas para despedir este 2008, así que disfrutad de ellas intensamente, y, por último, queridos lectores…

... ... feliz año 2009 para todos. Tic tac...

 

24 de diciembre de 2008

Feliz Navidad

Hoy es Nochebuena, hoy por la noche miles de hogares en todo el mundo se reunirán en torno a una mesa para celebrar con alegría estar juntos, para conmemorar el nacimiento de Jesús. No es esta conmemoración lo más importante, sino el simple hecho de tener la oportunidad de reunirnos con nuestros seres queridos; en el caso concreto de la Nochebuena es más típico reunirse con la familia, pero estos días atrás es también habitual tener esas famosas cenas con los que no son tan cercanos; dejando a un lado esas cenas de empresa que a veces más que celebraciones son calvarios para quienes deben acudir a ellas, también estos días atrás es la oportunidad de reunirnos con nuestros amigos para disfrutar.

Simplemente eso, disfrutar. Disfrutar de verse, de estar juntos, de sonreír, de reencontrarse... La palabra es muy fácil de pronunciar pero no es nada fácil de llevar a cabo. Al menos, no para todo el mundo. Por ello me encanta la gente que sabe disfrutar con lo poco, con lo simple, con lo sencillo.

La muerte de un ser querido el día que celebramos el nacimiento de Jesús es un curioso contraste que hizo que cambiara la manera de ver estos días. El deseo de estar juntos y la poca voluntad de algunos para ello también han hecho que cambiara mi forma de ver estos días.

Deseo que la luz del nacimiento de Jesús sea mucha VIDA y mucha ESPERANZA para todos. Deseo que esta noche todo el mundo tenga alguien con quien reunirse y disfrutar. La familia, los amigos... Una sonrisa para continuar con nuestro camino por la vida. El domingo ya estaban encendidas las cuatro velas del Adviento; esta noche deseo que esa esperanza se materialice dentro de cada uno de nosotros en forma de sonrisas, conversaciones, encuentros... en resumen, de disfrute de todo lo bueno que nos rodea.

Espero que todos tengáis algo bueno a vuestro lado esta noche. De todo corazón...

feliz navidad

16 de diciembre de 2008

De...

... cómo lo poquito se convirtió en tragedia.

... cómo destruimos lo que habíamos creado hasta ese momento.

... cómo nos dejamos llevar por la ira y de cómo los insultos y las amenazas se impusieron a los lazos que se habían hecho.

... cómo el rencor impide que el tiempo arregle las cosas.

... cómo un tiempo magnífico puede marcar tanto a una persona.

... cómo un balón que entra -o deja de entrar- marca el devenir de una persona.

... cómo un número condiciona un día para bien o para mal.

... cómo me siento ante estas navidades que van a ser originales.

... cómo me va a costar despedirme del año 2008.

... cómo sé que me contradigo pero de cómo siento que en el fondo tengo razón, de cómo siempre quiero tener razón y de cómo reacciono cuando no la tengo.

... cómo soy incapaz de olvidar momentos y de cómo olvido fácilmente lo demás.

... cómo me siento ahora mismo.

... cómo me gustaría volver al pasado y cambiar algunas cosas, de cómo entendí una vez el significado del arrepentimiento.

... cómo a veces no soy consciente de que si volviera, lo haría igual de bien -e igual de mal-.

... cómo hay días que sí me doy cuenta de ello.

... cómo hay días que me cuesta tanto caminar...Focos

12 de diciembre de 2008

La educación nos preocupa

La educación es el pilar básico sobre el que sustentamos el progreso de un país. ¡Qué digo de un país, del mundo entero! Cualquier tipo de desarrollo, ya sea económico, social, tecnológico, etc, es consecuencia directa, en mi opinión, de la educación que haya y del nivel que ésta tenga.

Es, además, uno de los puntos sobre el que los políticos mueven sus programas electorales, aunque sea uno de los últimos puntos en el que se fijan una vez que están al frente de la gestión de un país.

Pero también la educación tiene una dimensión individual, que no se refiere sólo al desarrollo de un conjunto de personas. La educación nos permite descubrir inquietudes, interrogantes, y nos permite desarrollarnos más como personas. No sólo de cara al progreso colectivo, sino de cara a un enriquecimiento personal.

Se habla en muchas ocasiones, yo mismo lo hago, de las deficiencias que presenta el sistema educativo español. Tengo que admitir que hablo desde el plano cómodo de quien se queja sin ofrecer ninguna alternativa porque, la verdad, lo he pensado mucho y sigue sin ocurrírseme una opción válida que funcione mejor que lo que tenemos ahora. Sin embargo y pese a ello tengo esa sensación de que la cosa podría ir mucho mejor.

¿Qué es lo que falla?

Hablando el otro día con un profesor, me contaba la revolucionaria idea de quitar los exámenes. Esta persona se muestra convencida de la inutilidad de los exámenes, de la inútil tensión que crean, y de la obsesión que los padres transmiten a los alumnos por el número de la nota, olvidando quizá otros aspectos que puedan ser tan importantes –el aprendizaje mismo- como el aprobado.

¿Son tan inútiles los exámenes como este profesor los percibe? Sí, si los miramos como meros papeles que muestran un número, la calificación obtenida por el alumno. Un examen, y ahí estoy de acuerdo, no es más que el reflejo de lo que el alumno demostró saber en un momento determinado, pero no es la prueba irrefutable, ni mucho menos, del proceso de aprendizaje y del nivel de desarrollo y capacidades de la persona en cuestión.

Son inútiles los exámenes si, como ocurre cada vez con más frecuencia, nos limitamos a tratar de empujar al cinco a los alumnos para que, tanto ellos como sus padres, estén tranquilos. Son inútiles los exámenes si los convertimos en el dogma que dé fe de que “mi hijo sabe”; y por tanto, todo aquello que no llegue al cinco significa que “mi hijo no sabe”, y por ello, hay que tratar de que el profesor le ponga el cinco “a mi hijo” por todos los medios. En ese caso el examen no es más que un documento inútil que no acredita nada puesto que es el profesor quien ha hinchado el número hasta niveles de tres o cuatro puntos, para llegar a ese bendito cinco donde las almas paterno-filiales descansan tranquilas. El alumno, en ese caso, está aprobado inmerecidamente y no ha aprendido nada, ni justificable con la nota ni de cara a su propia vida.

Pero los exámenes son necesarios. ¿Hasta qué punto? No lo sé, pero lo son. La vida es una prueba constante; los exámenes, también. Son retos que hay que superar, y eso es algo a lo que debemos acostumbrarnos desde pequeñitos. Que tenemos que apañárnoslas, tenemos que aprender a sacar las castañas del fuego en casos de urgencia, y eso... es difícil de aprender si no nos lo enseñan en los laboratorios educativos –colegios- mediante prácticas –exámenes-. Los exámenes a veces no son más que pruebas de madurez, y las supera quien ha logrado un nivel de desarrollo concreto, no necesariamente quien más ha estudiado.

¿Crean tensión? Sí, estoy de acuerdo. A veces los exámenes no son más que generadores de tensión y estrés para los alumnos. Pero también ayudan a aprender a organizarnos, a aprender a buscar las herramientas necesarias para desenvolvernos en la vida. Hay que recordar que es en situaciones de tensión donde las personas descubrimos de lo que somos realmente capaces. Enfrentarnos a una prueba, aunque sean cinco preguntas que podemos haber empollado tranquilamente, no es más que otro reto que no deja de ser importante.

¿La solución?

En la conversación mantenida con este profesor, me enumeraba herramientas de las que disponemos hoy en día que pueden facilitar un aprendizaje mucho más práctico, del que se puede derivar una evaluación “más justa”, convirtiendo la calificación en un ratio que relacione la nota con el aprendizaje y no sea tan sólo un valor absoluto, un número a secas.

“Los niños tienen libros, tienen Internet; son capaces de bajarse juegos y crear parches para no tener que comprarlos” me decía. Tuve una vez un profesor que me decía “quizá no es tan importante el saber las cosas, sino el saber adónde tenemos que ir para encontrarlas”. Sabiendo utilizar Internet, los niños tienen una puerta al conocimiento de incalculable valor. ¿Les enseñamos a utilizar esa puerta?

¿Menos exámenes, más trabajos?

Ese es también un punto en el que quería detenerme hoy. Los trabajos. Ese maravilloso comodín que les da la vida a los alumnos. ¿Por qué? “Ctrl+C” y “Ctrl+V” puede ser la respuesta; el “copia y pega” de toda la vida, que antes era un suplicio cuando había que hacerlo de la mítica “Espasa” a los folios de nuestro trabajo con puño y letra, hoy en día se hace en tan sólo 10 segundos. ¿Y eso, frente a un examen, puede considerarse solución? Me ahorro la respuesta.

Ahora bien, pensemos en la realización de trabajos cuya elaboración requiera la implicación más o menos total del alumno; trabajos que no consistan tan sólo en obtener información, sino leerla, asimilarla, comprenderla, procesarla. La radicalización del asunto sería la supresión total de los exámenes, si es que consideramos que éstos son inútiles –para mí no lo son-, y su sustitución por estos trabajos –que llamaré “ideales”-, los cuales permitirían al alumno desarrollar esas capacidades de las que hablé anteriormente.

Sea mediante trabajos “ideales” o mediante exámenes y calificaciones verdaderamente útiles, es necesario que los chavales aprendan tanto para su trabajo como para la vida.

Quizá la raíz de todo ello esté en enseñarnos a hacer las cosas bien, antes que en obligarnos a obtener los mejores resultados.

... si es que ya lo dijo Aíto García Reneses...

9 de diciembre de 2008

La represión terrorista y nuestra sumisión

CUANDO LOS VERDUGOS SE CONVIERTEN EN VÍCTIMAS

clip_image001El 7 de septiembre de 2004 una resolución del juez Baltasar Garzón dictaba un veredicto a favor del grupo vasco Soziedad Alkoholika, que había recibido una demanda acusándole enaltecimiento del terrorismo.

El contenido del auto refleja los motivos por los que el grupo fue juzgado como inocente; es un auto corto y se puede leer en muy poco tiempo, por si a alguno le interesa que no le eche para atrás el hecho de tratarse de un documento jurídico.

Hasta aquí, lo objetivo.

En la edición impresa del 20minutos, de hoy 9 de diciembre de 2008, he leído una carta de un lector sobre un recurso presentado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo para impedir que el grupo S.A. dé un concierto en Madrid el próximo día 20 de diciembre.

Es su opinión y como tal, y como siempre, la respeto, pero empiezo a no pasar por determinados aros, y este en concreto

“[...] ni con ello la AVT es capaz de dejar esa táctica sectaria, infantil y retorcida que los está convirtiendo en verdugos empeñados en tachar de terroristas a todos los que no piensan de una forma tan extremista [...]”

es uno de esos aros por donde no paso.

No nos equivoquemos. Los extremistas aquí son los que demandan una independencia con la violencia; una independencia anticonstitucional con métodos antidemocráticos, eso es ser extremista.

¿Justifica el hecho de ser víctima del terrorismo perseguir injustificadamente a todo lo que huela a terrorista? No, y más si hay de por medio una resolución judicial que dice que tal grupo es inocente. Nada justifica “la caza de brujas”. Ahora bien. ¿Alguien puede poner la mano en el fuego y afirmar que la letra de la canción "Síndrome del Norte" no supone una mofa, tanto para escoltas como para escoltados? Yo no lo haría, desde luego, no cuando leo cosas como estas

Es que la paranoia en tu cabeza es tal que crees que todos te quieren matar

Y lo más importante: aquí los verdugos son quienes llevan 30 años asesinando injustificadamente, repito, injustificadamente a personas inocentes; 30 años a punta de pistola, de secuestro, de atentados; 30 años de terror; los verdugos aquí son los terroristas y nada, repito, nada puede haber en el mundo que justifique el hecho de comenzar a llamar verdugos a quienes han sufrido el terror de los indeseables asesinos en sus propias carnes. Podemos perder el norte en muchas cosas, pero por aquí no paso.

8 de diciembre de 2008

Luces y sombras

 Sobre la mesa estaban dispuestas cuatro velas al azar.

Eran las diez de la noche de un día cualquiera y se sentó en la silla mirando al infinito, cuando distinguió, entre las sombras de su habitación, la silueta de las cuatro velas que había puesto la tarde anterior sobre su mesa. Junto a ellas estaba el libro del Caballero, con la frase que le habían dicho a él especialmente cuando lo leyó por primera vez, remarcada sobre la portada.

"¿Qué cosas, de las que hago habitualmente, me hacen feliz?" Se preguntó. Era segundo domingo de adviento y correspondía encender dos de las cuatro velas que tenía. "Mejor dicho, ¿sobre qué apoyo mi vida?" Mientras reflexionaba sobre ello cogió el mechero y encendió una vela. La llama comenzó a centellear y pronto prendió la mecha.

"Y de todo aquello sobre lo que me apoyo, ¿qué me hace mirar con esperanza hacia el futuro?" De nuevo, tomó el mechero en su mano y encendió la segunda vela. La llama tembló ligeramente con una pequeña ráfaga de aire, y al tiempo, prendió la segunda vela.

Afuera hacía frío y llovía, era un mes de diciembre totalmente invernal, desapacible, y en cierto modo, triste. La poca luz del exterior le impedía ver con alegría el camino por donde discurría su vida; los días pasaban entre carreras, sin más motivo que cumplir con el ritmo establecido por las agujas del reloj (las cuales decidían ir cada vez más rápido, o eso le parecía a él).

Pero en aquel rincón donde ahora se encontraba, acompañado por el libro del Caballero, el Guerrero estaba a salvo y a gusto frente a aquellas velas. Frente a la luz de sus apoyos y sus esperanzas, frente a las sombras de sus miedos e inquietudes. Aquellas cuatro velas recogían mágicamente sus sentimientos, tanto los positivos como los negativos.

Por eso podía pasarse horas y horas frente a las llamas encendidas y las mechas apagadas de esas insignificantes -pero tan importantes a la vez- velas dispuestas al azar sobre la mesa.

frase

Hoy tocaba "actualización existencial". Ya hablé bastante sobre actualidad y política con mis artículos recientes, hoy tocaba escribir un poco más sobre mí. Porque para hablar de las barbaridades que dijo Joan Tardá este fin de semana, mejor no digo nada (ya me amarga bastante el tiempo como para volver a hablar del respeto y la tolerancia en estos tiempos que corren) y para decir que tanta lluvia me anula completamente, mejor escribo sobre unas velas encendidas -y otras apagadas- que sobre la meteorología en estos tiempos de crisis.

Y hablando de crisis, pues eso... que para hablar de economía tiempo tendré, y bastante ha sido levantarse a las siete y media un día de fiesta para darle "brío" a Dirección Financiera...

5 de diciembre de 2008

"Objetivos cumplidos" y más

20000

Tengo un comentario, el primero de esta entrada, que me pregunta que cómo lo hago. En el fondo me gustaría tener una respuesta para ello, pues no sé explicar muy bien cómo he conseguido alcanzar la cifra de 20.000 visitas en un tiempo que me parece récord para un blog que teóricamente se reduce a mi ámbito más cercano.

Llevo 951 días online. ¡951, ahí es nada! Por aquí ha pasado mucha gente, con opiniones diversas, a veces dejando un comentario, a veces leyendo simplemente, y aquí he transmitido mis estados de ánimo y mi opinión por multitud de temas. Incluso... ¡de fútbol! Pese a todo, el contador de visitas lo instalé hace 586 días, por tanto me sorprendo aún más del resultado.

¡Gracias por vuestra visita! En el fondo escribo para mí y porque me gusta, pero me satisface saber que hay gente que me sigue desde algunos rincones de España y del mundo. Uno de mis seguidores ya no es alguien que conozco, con su blog Occidente a la Deriva, y eso puede implicar que mi bitácora crece poco a poco y se va abriendo cada día más al mundo. Gracias a todos.

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En otro orden de cosas, hoy, 6 de diciembre de 2008 (y dale con las fechas, ¡me ha dao fuerte esta vez!)  celebramos el aniversario de nuestra Constitución.

Con respecto a nuestra Carta Magna oigo opiniones muy diversas. Unas manifiestan todo su apoyo por la estabilidad que otorga, dicen, tener un documento donde se sustenten los valores de la democracia. Otros la rechazan culpándola de mantener un régimen que ataca la libertad y la igualdad de los ciudadanos.

Pues bien, yo, mientras no haya nada mejor (y de momento que no me vendan la moto de lo que dicen que podría ser mejor, aun a riesgo de ser tachado de adjetivos que a día de hoy no me dicen nada) estaré del lado de la Constitución de 1978, que para eso les costó a los españoles mucha sangre, sudor y lágrimas, y un siglo XX cargado de dificultades. Sólo por eso, lo que nos costó conseguirla, creo que deberíamos hacernos conscientes de la importancia de tener vigente un documento de tales características en nuestra Jurisdicción.

Peeeeeero la verdad que los españoles tenemos una peculiaridad (si es que se me permite introducir una generalización por cuestión de territorio): la facilidad con la que renunciamos a las cosas que nos dan una cierta estabilidad. O mejor dicho, la facilidad con la que dejamos que lo construido a base de esfuerzo, se desmorone. Quizá por la presencia de demasiados individuos que tienen "manos sexuales", por tanto todo lo que tocan lo joden, quizá porque va dentro de nuestra naturaleza.

El caso es que no nos cuesta renunciar a lo bueno. Es una ida de olla mía pero recuerdo cuando estudiaba Historia de España en 2º de bachiller, y leía que, tras la expulsión de los franceses a principios del siglo XIX, las Cortes de Cádiz promulgaban nuestra primera Constitución ("La Pepa") e iniciaban un período con ansias de libertad e igualdas; entonces llegaba Fernando VII y mandaba a tomar vientos todos los esfuerzos de los políticos liberales de entonces (sigh, resignación mientras estudiaba).

Después viene la historia de la primera y la segunda República en España, esos períodos que, especialmente el segundo, alguno tiene en mente como la panacea y la solución a todos nuestros problemas; esa historia que cuenta cómo nuestro país se convirtió en carne fresca de anarquistas e independentistas, dispuestos a llevarse por delante la unidad nacional si hiciera falta (me hace gracia porque seguimos siendo carne fresca de independentistas, no ya tanto de anarquistas, creo yo); la historia que describe la proclamación del Estado de Cataluña como país independiente, o la historia que nos habla de la huelga general del 34, por ejemplo, o la persecución religiosa, etc. Períodos que podríamos haber aprovechado para instaurar regímenes de libertad e igualdad, lo que vienen siendo regímenes democráticos de verdad, los tiramos en cierto modo a la basura esclavos de nuestros propios miedos y rencores.

Hoy nuestra Constitución cumple 30 añitos. ¡Constiversario! Matadme, lo sé, pero ayer salí hasta tarde y la imaginación vuela de lo lindo en estos momentos.

Ahora podría ponerme a hablar de los deseos de reformar los artículos que hacen referencia a la organización territorial de España, aunque quizás con todo esto de la crisis, con importantes empresas cerrando y largándose "pa otro lao", se les quitan las ganas de ponerse a reformar nuestra Constitución y nos dejan a todos un poquito en paz. Que si avanzamos sea mirando hacia delante, no como ya sucediera en el pasado, en base a viejos rencores; eso, dejémoselo a otros...

Lo cual, no significa que no haya cosas que podrían estar mejor...

3 de diciembre de 2008

Malditos asesinos, malditos todos

1ºadv

Cuidado! Estad alerta, porque no sabéis cuándo llegará el momento. Sucederá lo mismo que con aquel hombre que se ausentó de su casa, encomendó a cada uno de los siervos su tarea y encargó al portero que velase. Así que velad, porque no sabéis cuándo llegará el dueño de la casa, si al atardecer, a media noche, al canto del gallo o al amanecer. No sea que llegue de improviso y os encuentre dormidos. Lo que a vosotros os digo, lo digo a todos: ¡Velad!"

Evangelio según San Marcos, Cap 13, 33-37

Hoy es día 3 de diciembre de 2008, hoy ha sido -aún es- el día que en el santoral se dedica a la persona de San Francisco Javier. Uséase que en otras palabras, hoy ha sido ``mi santo´´.

El otro día comentaba en estas líneas el momento litúrgico en el que estamos, que es el Adviento, la espera para la celebración del nacimiento de Jesús y la cuenta atrás para las fiestas navideñas.

Se hace difícil, se hace realmente muy difícil hablar de mirar con ilusión al futuro viviendo con plenitud nuestro presente, cuando los días están continuamente manchados con la sangre de gente inocente que muere sin que yo pueda hacer nada. Porque lo más triste del asunto es que por mucho que me digan, nada puedo hacer contra las matanzas indiscriminadas como la que tuvo lugar en Bombay la semana pasada; no puedo evitar el asesinato de una mujer a manos de su exnovio, a no ser que esté metido en el ajo, conozca la situación... nada, no puedo hacer nada; no puedo luchar, al final me doy cuenta de que es inútil combatir a los etarras que hoy han asesinado al empresario Ignacio Uría Mendizábal. Sólo puedo dedicarme a contemplar atónito lo que sucede en el mundo día tras día y desahogarme con la fuerza de la palabra, que a veces es tan implacable, pero otras veces es completamente inútil.

Se me llena tantas veces la boca hablando de cómo el mundo podría ser mejor y más justo que al final me ahogo a mí mismo en mis propias reflexiones, dándome cuenta de que la triste realidad es que lo único que tengo son frases cargadas de sentido para mí pero inútiles si lo que queremos es actuar.

Es tiempo para la reflexión, para pensar cómo espero la Navidad, qué espero de ella. Es tiempo para profundizar en la fe, para plantearme cómo la vivo y cómo la siento. Y sin embargo, hay veces que, ante el caótico mundo en el que vivimos, tengo la sensación de que sólo me sirve a mí para tranquilizar mi corazón y tener algo en lo que pensar.

Las luces de Navidad, que en Oviedo se encenderán el día 5 de diciembre, me transmitirán una entrañable sensación familiar, pero no lograrán borrar el ardor del murmullo que nace dentro de mí y me dice que todo podría ser de otra manera y que yo no puedo hacer nada para contribuir a lograr "esa otra manera".

Y es que hay tanto maldito asesino suelto que dan ganas de encerrarlos a todos en un zulo y hacerles sufrir por todas las atrocidades que cometen en nombre de unos ideales que no justifican la vida de ninguna persona.

Sean ideales de independencia territorial...

... ideales de reclamo y venganza religiosa...

... actos de celos contra la pareja...

Hay tanto ser humano al que le quitaría el derecho a vivir, que me arrepiento con sólo pensarlo...

2 de diciembre de 2008

Del derecho a utilizar el castellano

¡Y lo dice el 20minutos, oiga! ¿Nos lo empezaremos a creer o seguiremos sumidos en el letargo habitual? Porque la cosa se pone seria y si no lo vemos así y nos ponemos manos a la obra de alguna manera, algún día, cuando ya no tenga remedio, nos acordaremos y querremos volver atrás...

"Funcionarios obligados a utilizar el asturiano"

Aseguran que es una orden directa de la alcaldesa. Los funcionarios del Ayuntamiento de Gijón se ven obligados a usar los topónimos en asturiano en todos los expedientes y documentos municipales y no pueden atender aquellos escritos que no respeten esta condición. Lo denunció ayer la Federación Norte de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía en un comunicado donde calificaba esta medida como “una copia de comportamientos absurdos que se dan en otras comunidades autónomas con más repercusión” [...]

20minutos Asturias (Edición impresa), Martes 2-12-2008, Año IX, Número 2047

Y es que puede ser que, pasito a pasito, con memeces como estas, sumadas a las campañas pro-asturiano en las escuelas, dentro de unos años nuestros hijos tengan que dedicar horas en los colegios a estudiar el asturiano.

No hablo de enterrar la cultura asturiana ni el asturiano, puesto que Asturias es la tierra que me ha visto nacer y la llevo siempre en mi corazón. Hablo de los ataques a la libertad de expresión y a las leyes, que se cometen cada día en España con la pasmosa permisividad de políticos y autoridades, de todos los responsables de las instituciones.

¿Quién es la alcaldesa de Gijón para “obligar” a utilizar los topónimos asturianos en los escritos oficiales? ¿En qué norma figura esa “obligación”? ¡Pero bueno, que perdemos el norte por momentos! La decisión de la alcaldesa de Gijón obliga a utilizar términos en escritos oficiales de una lengua que no es oficial, que no está reconocida oficialmente en la Constitución. Empezamos así, y terminamos como terminamos (y si no, al tiempo, porque poco nos queda por ver que no se pueda ver en otras comunidades autónomas).

Es el colmo que me vayan a obligar a escribir en asturiano un topónimo si la lengua oficial es el castellano. ¡Es más! Es bien triste que haya regiones en España donde existe la obligación de utilizar una determinada lengua (gallego, catalán) en detrimento de la que es común en todo el territorio nacional. Es bien triste, y no estamos hablando de una ideología política sino de uno de los derechos más elementales, el derecho a utilizar nuestra lengua que es el castellano, y para algo hay un artículo que así lo dice en la Constitución de 1978.

Porque aquellos que más ruido arman reclamando la igualdad lingüística son quienes más esfuerzos hacen para que se cometan discriminaciones por razón de lengua, dando ventajas a lenguas oficiales, sí, pero minoritarias y reducidas a un determinado territorio como es una comunidad autónoma.

Pero como siempre, toda la culpa no es de los políticos, ni mucho menos, sino de nosotros, que les dejamos hacer. Yo entiendo que es prioritario conservar tu puesto de trabajo antes que ponerse a luchar por una causa que muchos consideran inútil (pero no lo es, hablaremos dentro de 10 años); sin embargo, no podremos quejarnos si lo que hacemos ante este tipo de estúpidas obligaciones es bajarnos los pantalones y comenzar a pasar por el aro.

Una huelga dejando las administraciones paradas negándose a utilizar los topónimos de una lengua que no es oficial iba a venir muy, pero que muy bien para que deseos como los de la alcaldesa de Gijón no fueran sino delirios de grandeza. Pero, ¿lo haríamos? Empezamos por las administraciones públicas y terminaremos en los colegios. Y así será.

CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Título preliminar - Artículo 3

  1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla

  2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus estatutos

  3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección

1 de diciembre de 2008

1ª semana de Adviento

1º adviento

Ayer, día 30 de noviembre de 2008, comenzó el período de Adviento, tiempo que para los cristianos es de espera para la venida del Señor.

En la misa correspondiente me tocó leer la 1ª lectura. Fue atípico, la verdad, ya que nunca me había tocado participar en una misa normal y corriente.

Siempre me ha gustado el Adviento, quizá por la parafernalia de las velitas. Durante las cuatro semanas que esperamos el nacimiento de Jesús, vamos encendiendo cada semana una vela más hasta completar cuatro. Desde pequeño me gustó, ¿tal vez porque se acercaba la Navidad y era una especie de cuenta atrás?

Tal vez, pero sea por lo que sea el gusto aún sigue ahí y cada año me gusta el tiempo de Adviento, independientemente de que en mi interior profundice determinados temas relacionados con Dios durante este tiempo.

En la misa en la que me tocó participar, el cura dijo en la homilía que, en realidad, Adviento es, o debería ser, siempre. Adviento es el tiempo de espera con la ilusión del nacimiento de Jesús, de recordar que Dios vino, y viene, para con nosotros. El cura habló de la necesidad de tener esperanza en el futuro, de vivir con ilusión por los días venideros... sin olvidar la realidad y el día a día en el que venimos. No estuvo mal para ser de las pocas veces que he sido capaz de seguir la homilía de un domingo a las 19:30, ya que las otras veces que fui sus discursos fueron bastante pesados.

INCISO: Pero a todo esto... ¿qué es el Adviento?

Podría esforzarme por explicarlo bien, pero cómo no, en wikipedia ya lo han hecho por mí en un artículo muy completo: Adviento. Artículo de recomendable lectura si queremos enterarnos, a parte de lo principal, de detalles tan curiosos como el color típico de este tiempo litúrgico.

FIN DEL INCISO

Relacionado con el Adviento (tema del día, de este primer día del mes de diciembre, en el que nevó y todo) hoy me han mandado un par de emails con información y algunas cosas. En un email había un peculiar calendario con una frase para cada día de este mes de diciembre, para cada día de Adviento hasta el 24 de diciembre, Nochebuena.

La frase de hoy era: Daos cuenta del momento en que vivís.

La reflexión podría ser más profunda pero el día caduca y ya hay que irse a la camina. Os dejo como tarea que penséis lo que la frase marcada en cursiva y resaltada en la foto os dice a cada uno... y os invito a compartirlo si es que os sugiere algo.

Que la primera de las velas de este Adviento nos llene a todos de confianza y de ilusión para mirar adelante.