8 de septiembre de 2006

United 93

Soberbia, en mi opinión, película cuyo contexto es el siempre tristemente recordado acontecimiento del 11 de septiembre de 2001. Tal y como ha comentado la crítica, el hecho de que emplee actores desconocidos la dota, posiblemente, de un acierto que no tendría si por el contrario estuviera protagonizada por "divos hollywoodienses".

Con una dirección (Paul Greengrass) que se centra, estrictamente, en ir narrando secuencialmente los sucesos que tuvieron lugar aquel día, la película va introduciendo al espectador, poquito a poco, en la piel de todos y cada uno de lo viajeros del vuelo United Airlines 93.
Al principio se nos muestra a unos terroristas suicidas, de origen musulmán, encomendándose a Alá, y convencidos de que es él quien les manda llevar a cabo su misión: secuestrar el avión en cuestión y estrellarlo contra la Casa Blanca. Durante toda la película puede verse como en ningún momento paran de rezar a Alá, salvo uno de los suicidas, que está a punto de arrepentirse en un momento dado.

Después, nos presentan cómo los responsables de tierra de las torres de control de diferentes puntos de EEUU comienzan a darse cuenta de que han secuestrado no uno ni dos, sino cuatro aviones cuyo vuelo deberia haber sido, por otra parte, rutinario. El filme va ganando ritmo y alcanza el momento álgido cuando los viajeros del vuelo que tiene el último de los "destinos", la Casa Blanca, deciden con valor plantar cara a los secuestradores.
Sin más. Sin exageraciones, ni llamadas al racismo, ni detalles de espectáculo o de show de efectos especiales... Absolutamente limitada a narrar un hecho que cambió la historia del mundo del siglo XXI. Habrá quien diga aquello de "quizá es demasiado pronto", "no es el momento adecuado". Cada uno tiene su punto de vista. Pero estamos ante una película realista que puede servir para sensibilizar a una sociedad que vive "a tope" el momento, y que, pasado un tiempo, olvida la verdadera magnitud de determinados acontecimientos. Quiero decir con esto que la película puede ser útil para entender que no sólo aquel día, sino también el día 11 de marzo de 2004, el día 7 de julio de 2005, el día 11 de julio de 2006, y quizá muchos más que no hayan llegado a nuestros oídos, murió gente inocente que en absoluto tiene la culpa de decisiones que toman los gobernantes de los países, a veces acertadas, y a veces tan equivocadas.

3 de septiembre de 2006

Esta vez, SÍ

¡ESPAÑA CAMPEONA DEL MUNDO DE BALONCESTO!

Ni Spanoulis, ni Papaloukas, ni Fotsis, ni Shortsianitis (el armario de 152 kgs), pudieron hacer frente a un auténtico vendaval español, que dio un recital ofensivo y una lección magistral defensiva, sin contar con su principal exponente y MVP de este campeonato, Pau Gasol.

Ya está. Ya es nuestra. Esa medalla de oro que ha traído de cabeza a tanta gente, tantas personas que dedicaron su tiempo a este maravilloso deporte, tantos entrenadores, tantos jugadores; esa medalla por la que tanto sudor se ha derramado sobre un parquet, por la que tantos gritos se han dado delante de un televisor, por la que tantos madrugones nos hemos dado en tantos y tantos mundiales... ¡ES NUESTRA!

Es curioso lo que un balón que entra en una canasta desde los 6.25, marca la diferencia con respecto a otro que NO entra. Me decía mi hermano ahora mismo, que acabo de hablar con él sobre nuestra victoria, que si el balón de Nocioni llega a entrar el otro día, hoy no estaríamos aquí con el oro, ni siquiera, posiblemente, con el bronce. Sin embargo, dicho balón, el del triple de Nocioni que todavía me hiela la sangre cuando lo recuerdo, no entró, y, merecidamente, hemos llegado hasta el minuto 40 del partido de hoy como indiscutibles Campeones del Mundo. Hemos demostrado que sin Gasol, seguimos siendo nosotros mismos. Hemos demostrado que si EEUU hubiera llegado a la final, si Gasol hubiera podido jugar, y si hubiéramos jugado como lo hemos hecho hoy... la NBA se habría tenido que rendir, probablemente, a nuestro baloncesto.

Impresionante empuje que no ha dejado respirar a los griegos en ningún momento. España era campeona del mundo, prácticamente, al descanso. El 47-70 con el que se llegó al final, lo dice todo. Tenemos el oro. Y lo mejor de todo es que tenemos un equipo de futuro. Gasol y compañía tienen ahora 24/25 años de media, y por detrás, lo que viene después de ellos... Ricky Rubio y sus compañeros cadetes, los cuales, si siguen una progresión normal, muy pronto estarán luchando donde ayer lucharon los seniors.

Nuestro baloncesto vale mucho. No lo tiremos al rincón del olvido.

PD: mensaje a la prensa, a la TV, y a demás medios de comunicación generalmente "futbolizados": seamos conscientes de que tenemos medalla de oro en baloncesto, fútbol sala, atletismo, tenis (2 copas Davis), waterpolo... incluso en fútbol sub-19, y ciclismo. Quiero decir con esto que tenemos medallas de oro en deportes que no ocupan, durante el resto del año, ni un cuarto de las páginas de un periódico. ¿De verdad, después de saber esto, se puede seguir vendiendo que en el próximo Europeo, la Selección Española de Fútbol puede ganar?

2 de septiembre de 2006

Mundobasket Japón 06 ( II )

¡ESPAÑA ESTÁ EN LA FINAL DEL MUNDIAL DE BALONCESTO!

No puedo escribir aquí nada que no se haya dicho o escrito ya en otros medios, pero... ¡QUÉ ALEGRÍA NOS DIERON AYER LOS CHICOS DE PEPU!

Después del parcial 13-2 que nos endosó Argentina, España decidió que ya era hora de entrar en faena, y, echando mano de Pau Gasol, y de un estelar (que ayer actuó como si llevara jugando semifinales de un mundial desde los 5 años) Sergio Rodríguez, los españoles se rehicieron y al término de la primera parte ya le habían dado la vuelta al marcador (40-38).

La segunda parte fue, en pocas palabras, vibrante, tensa, emocionante, muy errática por parte de ambos equipos... en fin, típicamente de semifinal. Cada empuje español (que nunca volvió a estar por detrás en el marcador) era respondido con la garra argentina, que no cedía. Al final, todo se tuvo que decir y decidir en el último minuto, a base de tiros libres, y de tiempos muertos. Y, por fin, después de un tiro libre de Calderón que puso el 75-74 en el marcador y que valía la final, una falta en ataque de Ginóbili que el árbitro "no vio", un triple de Nocioni que ¡no entró! y Rudy corriendo por la banda hasta el banquillo español con un rebote de oro, el partido terminó con victoria nuestra. La lesión de Pau Gasol fue la nota negativa al final del encuentro que se llevó merecidamente España. Y digo merecidamente, no por el juego que precisamente desplegó ayer, sino porque, por una vez, el triple que nos podía haber dejado fuera, y que tantas veces nos metieron, ayer, no entró, y se hizo justicia porque ganó el que había sido mejor a lo largo de todo el campeonato.

¡ENHORABUENA ESPAÑA! Nuestra selección, haciendo balance, ha vencido:

- por un lado, a la subcampeona de Europa, Alemania.
- y por otro, al campeón del Mundo (ahora ya, ex-) Serbia-Montenegro, y al subcampeón del Mundo y campeón Olímpico, Argentina.

¿Qué más les podemos pedir? Nuestros chicos han cumplido con los objetivos desbancando por el camino a potentes selecciones. Mañana a las 12:30 jugarán un partido histórico, una final inédita y memorable contra una Grecia que no lo va a poner nada fácil. Gasol no jugará... pero, qué se piensan, ¿que España es sólo Gasol?

Ah, por cierto, que hoy juega nuestra selección de fútbol contra la selección de primer nivel Liechtenstein. Empataron a 0 contra Islandia, así que cuidadín porque hoy puede haber sorpresas. Podían aprender algo de quienes, a pesar de no contar con tanto respaldo, ni mediático, ni monetario, sí cumplen con las expectativas desde hace años.
¡¡¡¡VAMOS ESPAÑA, A POR GRECIA!!!!