Bueno, pues son las 11:14 del día 31 de diciembre del año 2006, y desde aquí, ha llegado el momento de decirle adiós a este año que nos deja, y darle la bienvenida al año que entra.
Se va el 2006, un año cargado de emociones y momentos que, por diversas circunstancias, pasarán a la historia. 2006, el año en que Nadal ganó su segundo Roland Garros y estableció un nuevo récord de victorias consecutivas sobre tierra batida; el año que el Joventut de Badalona se proclamó Campeón de la Eurocopa FIBA y llegó a las semifinales de la Liga ACB; el año en que el Barsa ganó la Liga de Fútbol y la Champions League, y el año en que el Unicaja de Málaga se proclamó Campeón de la Liga ACB por vez primera en su historia; el año en que la Selección Española de Fútbol nos decepcionó, una vez más (y van...), y nos dejó con un mal sabor de boca ante un verano que acababa de comenzar...
Verano de 2006, verano que será recordado por el histórico balance de victorias consecutivas que cosechó nuestra Selección de Baloncesto. Una fecha, el 3 de septiembre de 2006, a las 14:30, cuando Pau Gasol (con permiso de Carlos Jiménez) alzó la Copa que les acreditaba como los Reyes indiscutibles del Baloncesto Mundial (¡ratatatataaaa! SÍ SEÑOR, qué alegría me llevé)
2006 fue el año en que Fernando Alonso ganó su segundo Título Mundial de F-1 consecutivo; fue el año en que Michael Schumacher se retiró de ese deporte; fue el año en que Jorge Lorenzo y Álvaro Bautista ganaron el Campeonato del Mundo de Motociclismo en 250 cc y 125 cc, respectivamente; en 2006 vimos por Oviedo a los Campeonísimos Gasol, Navarro, Rudy y compañía...
Se va, se va el 2006, año en el que El Mundo ha seguido investigando acerca del 11-M, acontecimiento sobre el que ciertos individuos parecen tenerlo todo claro pero sobre el que son incapaces de decir nada, porque no pueden, o porque no quieren; en este año la ETA empezó una tregua permanente, el día 24 de marzo de 2006, a partir de cuya fecha nuestro gobierno abrió un período de negociación con los terroristas, avisado por diversos colectivos de que podía ser una trampa. Período de negociación que se dio por finalizado ayer, cuando la banda terrorista puso una bomba en el aparcamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas. El 2006 me deja la sensación de que algunos han pecado de ingenuidad ante la idea de que esos indeseables iban a ceder así como así sus pretensiones.
Se termina el 2006, que tiene ya las horas contadas. Comienza el 2007, con los universitarios pensando en los exámenes de febrero, en primera instancia. Un año, 365 días... Muchas, muchas horas por delante que aún permanecen ahí, guardadas, esperando su turno para que las podamos aprovechar, una a una, sin desperdiciar un sólo momento. Un año que, si queremos, puede estar lleno de vida. De momento yo, en lo deportivo, espero una fecha: septiembre de 2007, el Eurobasket de Madrid. Mucha ilusión, y sí, muchas expectativas.
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