27 de marzo de 2008

Llovía

Salí a la calle a las nueve y media de la mañana (nueve y media? diez menos cuarto? da igual, el caso es que era el comienzo de la jornada). Abrí el paraguas, circunstancia aparentemente fácil en un día lluvioso normal, pero es que hacía un viento terrible, que no dejaba de zarandear de un lado a otro un paraguas que resultaba inútil para evitar que el fino (pero intenso) orbayo matinal me mojara.

Comenzaba el día, comenzaba la semana (en miércoles) y comenzaba el curso tras las vacaciones de semana santa. Flotando aún tras la genial Pascua vivida con Mar-Cha en Valencia de don Juan (lugar al que sé que voy a volver... y más de una ocasión, seguramente) trataba de centrar la cabeza mientras mis pasos me dirigían, por la calle, a la academia. Las gráficas de Keynesianos y clásicos pasaron por mi cabeza trayéndome a una rutina que me obligaba a dejar a un lado las buenísimas vibraciones con las que empezaba la semana.

Porque volver a la rutina no es fácil, pero se hace más llevadero cuando se dan pasitos adelante en un mundo, en una vida, que a veces se empeña en ponérnoslo realmente feo para mirar al futuro con esperanza. Pero como el futuro no está en manos de nadie más que de Él es inútil pararse a echar horas reflexionando qué nos deparará el mañana. Antes de echar esas horas inútiles, es mucho mejor, o eso pienso yo, sonreír cuando la borde de Macro II se presenta en el aula y nos suelta que si tenemos pensado hacer algo con nuestra vida, que si pensamos ponernos a estudiar algún día... que sí mujer, simplifica, que a mí me gusta la economía y lo que digas no lo olvido... pero la entiendo porque las caras de muchos que me rodean en el aula clavan sus ojos en ninguna parte confiando en que las manecillas del reloj se coloquen en la posición que indica el final de la tediosa (porque por mucho que me guste, lo es...) clase.

Después de clase, una horita de descanso antes de la última asignatura del día. Dos horitas en las que nos describirían un poquito más del mundo de la bolsa... y para casita dando una vuelta bajo el anochecer lluvioso. No me gusta la lluvia, no me gusta nada, pero pasear por la noche en un ratito durante el cual ha dejado de llover, sí me gusta. El asfalto de las calles refleja las luces de las farolas y me gusta. Relaja. Aquel día necesitaba relajar.

Torciendo la última esquina antes de llegar a casa, contento después de un día diferente a todos los demás, sonaba "The world's greatest" y de la que subía las escaleras me encontré con un vecino. Me preguntó qué tal estaba y me dijo que quería ser mi amigo, porque parezco buena gente. Entré en casa con una sonrisa de esas que salen cuando te pasa algo que no esperas ni de la manera más remota.

Se llamaba Abrel. Aquel curioso día, llovía.

5 comentarios:

  1. ¡Buenas!

    Mucho tiempo sin pasar por aquí. Releeré lo último, aunque ya sabes que yo lo baloncestístico tiendo a omitirlo... ni me interesa ni lo entiendo.

    Pero este tipo de posts si que me presta leerlos, sí. A ver si haces más en esta línea ya que, al fin y al cabo, dice mucho más de tí que tus opiniones deportivas (o incluso políticas).

    La lluvia, en fin...

    "Me gusta caminar bajo la lluvia porque nadie sabe que estoy llorando."

    No sé cuál es el origen de la frase, pero no me llego por canción ni libro ni poeta conocido... sino por una chavala de MarCha de 3º de la ESO. Ahí lo tienes.

    O, como decían en Evangelion, nos enseñan a estar tristes cuando llueve, pero en los días de lluvia también pueden pasar cosas divertidas.

    Un saludo!
    Adán.

    PD: La palabra mágica de hoy es: "pjboadv"

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  2. OK, leído :)

    Para poner hipervínculos en los comentarios, basta con escribir el siguiente código html:


    <
    a
    href="http://www.loquesea.com"
    >
    texto del enlace
    <
    /a
    >

    Lo de escribirlo así en líneas es porque si lo escribo normal sale el link en vez de el código. Espero que se pueda leer.

    Un saludo!
    Adán.

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  3. Hola Adan :) siempre eres bienvenido por aquí, como todos los que se pasan más o menos veces.

    Sé que a muchos os gustan (y mucho) este tipo de posts, porque transmito cosas de mí que se quedan en el tintero siempre que escribo sobre deporte y política (los dos grandes temas de este rinconcito) pero si soy sincero no puedo evitar escribir mucho sobre esos dos temas porque el primero (deporte) me encanta y podría echar horas hablando de ello, y el segundo (política, o actualidad) me inquieta y aunque me he prometido a mí mismo que me voy a tomar unos meses de vacaciones, es un tema que sigo con bastante atención.

    Intentaré (aunque siempre lo hago :P) escribir cosas que le lleguen a la gente y que transmitan cosas sobre mí. A tí especialmente, Antón, te recomiendo que leas este artículo: Joventut, Campeón
    . Es del 10 de febrero (no sé si lo leíste), te remito a él porque, pese a ser de baloncesto, creo que sí transmito algo de mí (y algo a lo que yo le doy mucha importancia); concretamente para quitarte paja que no te gusta, lee el tercer y cuarto párrafo; ya me contarás.

    Hablamos con calma en otro momento. ¡No olvides pasarte por aquí y opinar... lo que te sugiera todo!

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  4. Perfecto xD muchas gracias!!

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  5. Tío, no se si te ha pasado eso de verdad (que lo dudo), pero a mí si me pasa eso me da más mal rollo que otra cosa... Pero vamos, tú mismo.

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