20 de abril del 09

Podéis llamarme previsible si queréis, pero en serio os digo que hoy, 20 de abril, siempre suele ser un día cargado de sorpresas. A veces buenas, a veces malas, pero siempre suele ocurrir algo, o bien YO hago que ocurra algo desde que escuché la canción del grupo vallisoletano Celtas Cortos allá por 1º de Bachillerato.

Hoy no sé por qué me viene a la mente un día en el que volé lejos de aquí: el día 3 de julio de 2008. También recuerdo con emoción una noche de cañas en el Mare: el día 12 de octubre de 2008. Y sobre todo, recuerdo el día 2 de junio de 2008, cuando actualicé este blog haciendo “pública” y definitiva la noticia del viaje que cambió mi vida.

Fechas, personas, momentos, y recuerdos. Recuerdo también un encuentro de Pascua, el de hace tres años, cuando estaba en 1º de Universidad. Este fin de semana que pasé en el albergue de la Residencia Marista de Valladolid golpeé con odio las piedras sobre las que deposité la rabia por los cambios a peor que vinieron tras ese encuentro, y acaricié con suavidad las hojas sobre las que deposité el cariño por los cambios a mejor que se produjeron después. Porque no soy una persona objetiva en mi vida, sino más bien impulsiva y pasional, debo decir que lo bueno y lo malo después del año 2006 no encontró un perfecto equilibrio: más bien ha sido todo muy irregular.

Los hay que siguen. Los hay que ya no están. Los hay que nunca estuvieron pero estarán, los hay que estuvieron pero se marcharon. Los hay que están, pero cambiados.

Luego estoy yo, caprichoso, cambiante, egoísta, cariñoso, voceras, enfadado, pasional, sentimental, amistoso, nostálgico, borde, nervioso, o tranquilo.

Y después, porque sé que lo esperábais y porque 09 es 90 al revés, está la canción ;)