16 de junio de 2009

"Llévalo abajo y termina el trabajo"

Llega a mi correo esta mañana un enlace a la siguiente noticia, publicada en el diario MARCA: Iraq no se juega las piernas.

Tiene lugar estos días la disputa de la Copa Confederaciones de fútbol, en Sudáfrica. España, actual Campeona de Europa, se medirá a Iraq en los próximos días. Y coincidiendo con esta cita, el diario deportivo MARCA recoge en una noticia el estremecedor relato de los castigos y las torturas que sufrían los jugadores de fútbol de la selección iraquí hace unos años.

Fallar una ocasión de gol clamorosa, errar un penalti, o recibir una tarjeta roja durante un partido, eran hechos que suponían para el jugador implicado posibles castigos, torturas, e incluso la cárcel. Esto ocurría hasta hace seis años, cuando Uday Hussein era presidente de la Federación Iraquí de Fútbol. Estos hechos trascendían en el fútbol nacional iraquí, pero apenas tuvieron repercusión internacional hasta la muerte de aquél, el 22 de julio de 2003, durante un bombardeo del ejército norteamericano a la ciudad de Mosul.

De manera más detallada algunos jugadores iraquíes describen cómo eran tratados por Uday en este otro extenso artículo: Irak: Uday Hussein torturaba a los jugadores de la selección que pateaban mal los penales (información extraída del diario Clarín)

No sabía nada de esta noticia hasta que esta mañana he leído estos dos enlaces, y me he quedado de piedra. Pues si la dictadura de Sadam Hussein en Iraq sometía a este tratamiento a sus futbolistas, ¿qué no haría con el resto de la población?

2 comentarios:

  1. Me has dejado de piedra Javi_Pichu. El artículo que has escrito es fuerte pero más aún el leer algunos de los testimonios que no has puesto en el enlace en el que un jugador cuenta por ejemplo como por ser una estrella recibía extra hasta 20 latigazos... o como les ataban a una barra... no tenía ni idea.

    Lo que parece mentira es que nadie, ningún organismo o institución, pueda detectarlo y sobre todo acabar con ello o si no se puede prohibir por ejemplo su participación en las competiciones.

    Un saludo

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  2. Pues sí, es muy fuerte. Siempre según lo que dicen los dos enlaces que he indicado, ahora las cosas ya no son así, y los jugadores iraquíes están libres de recibir estos castigos y penas, que son de lo más absurdo, injusto y cruel que hay en el mundo.

    De todos modos extraña eso que tú dices, que ningún organismo pueda detectarlo para no dejar participar a este tipo de selecciones si se produce este tipo de agresiones... o simplemente para publicarlo y que todo el mundo lo sepa, porque vamos... la cosa tiene cera y para rato. Al parecer a los comisarios que la FIFA envió algunas veces por las sospechas que existían no les llegaron este tipo de noticias; es muy fácil cuando se trata de una dictadura evitar que estas cosas salgan a la luz.

    Y estremece sólo el hecho de pensarlo.

    ¡Un saludo!

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