Harto

Estoy harto de la política, de sus pantomimas, de sus engaños, de sus mentiras.

Porque al final todo resulta ser una especie de artimaña que no va a ningún lado. Y podría seguir tecleando palabras con lo colapsado que me encuentro en lo que a la política se refiere, aprovechando además que me he tomado unos días (ya van casi dos meses) de vacaciones sin escribir nada que tenga que ver con algo de política (eh, Parra?).

Porque marean tanto las palabras entre unos y otros que o bien uno ya no sabe quién dice la verdad, o es imposible entender de qué narices están hablando.

Supongo que habrá quien esté contento de ese cambio en la estrategia del PP, yo no. Supongo que habrá a quien le parezca bien eso de "caerles bien a los nacionalistas", a mí no. Los habrá que entre el Gobierno de Zapatero y la nueva tendencia de Rajoy estén la mar de contentos, yo no.

NO es la solución la renuncia a los principios que se supone tiene cada persona. No es la solución y no la puedo admitir.

Y escribo todo esto desde la ignorancia, porque no he leído absolutamente nada aparte de los titulares, y por lo tanto esta es una opinión totalmente injustificada. Pero opinión, al fin y al cabo. Y cansancio, también.

Y acabo resaltando la diferencia entre una moción ética ("si no le importa, dimita") y una moción de censura ("a la puta calle, ya"). Porque no es lo mismo y no voy a permitir que nos hagan pensar que es lo mismo.

Sigo de vacaciones.