(Antonio de Miguel en Mi Cartera de Inversión, nº 714, del 27 de febrero al 5 de marzo de 2009)
“Desde que estallara la crisis, el Gobierno ha aplicado una batería de medidas fiscales para combatir sus efectos en las empresas y en las familias. Pero no ha abordado reformas reclamadas por todos los sectores, como rebajar el Impuesto de Sociedades, o ha olvidado corregir fallos del sistema que sólo son coherentes en un escenario de crecimiento”
Se pregunta el artículo de este número de “Mi Cartera de Inversión” si está preparado el sistema fiscal español para ayudar a los contribuyentes y las empresas a sortear la crisis. Indica que las últimas medidas del Gobierno en materia económica, algunas de ellas relativas al plano fiscal o impositivo, han cosechado el consenso favorable de los expertos.
Pero no todo son palmaditas en la espalda para el Gobierno. Este artículo señala que se ha tirado un dinero público con el que se podrían haber acometido reformas más efectivas que las conocidas –por su ineficacia operativa- como el “cheque bebé” o la famosa “paga de los 400 euros”.
Sociedades, donaciones, sucesiones y transmisiones patrimoniales
Respecto al Impuesto de Sociedades la revista indica que la bajada del 35% al 30% en el tipo impositivo (del 30% al 25% para PYMES), que de entrada parecía ser un alivio para los empresarios, ahora resulta un tanto insuficiente y se está barajando una nueva bajada, que podría ser del 30% al 25% (del 25% al 20% para PYMES); esto permitiría, sobre el papel, “aliviar la acuciante crisis de liquidez de las empresas y tendría un efecto multiplicador de la economía [...] devolvería al territorio español parte del atractivo que ha perdido para la inversión extranjera”
En el plano del Impuesto de Donaciones y del Impuesto de Sucesiones, el artículo señala la heterogeneidad del marco fiscal español para tratar ambos tipos de impuestos; dicha variedad en el tratamiento fiscal se deriva de que en cada comunidad autónoma podemos encontrar regímenes fiscales de donaciones y sucesiones distintos; una supresión del Impuesto de Donaciones permitiría, a la vista de lo que ha ocurrido en las que ya se ha suprimido, acelerar el relevo generacional de las pequeñas y medianas empresas. “Sin embargo, los fiscalistas creen que será difícil que se homologue en todo el país”. Del Impuesto de Sucesiones están exentos la mayor parte de los españoles pero no las transmisiones de empresas de cierto tamaño. Los fiscalistas coinciden en señalar una posible inconstitucionalidad en el hecho de que cada comunidad autónoma presente un tratamiento distinto de estos impuestos.
Con respecto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, “los pocos contribuyentes que compren inmuebles en estos días también tendrán que pagar de más a Hacienda por (dicho impuesto)”. La mecánica de este Impuesto es la siguiente: “Hacienda obliga al comprador a tributar por el importe que resulte más elevado tras comparar el precio de escritura (el que de verdad se ha pagado por el piso o inmueble) con el precio de referencia (fijado por la comunidad autónoma)”. El artículo resume que, hasta ahora, el precio de referencia siempre había sido inferior al de mercado (gracias al “boom” inmobiliario), pero desde que se desató la crisis inmobiliaria, la situación ha cambiado: “si compra una ganga en la actualidad, puede que tenga que pagar más a Hacienda de lo que le correspondería por escritura si la referencia se actualizó recientemente”
Por último, el exceso en los intereses de demora; esto va a suponer otro freno más para las empresas y los particulares a la hora de salir adelante. Actualmente el interés que cobra el fisco por pasarse el plazo es mayor (más del doble) que el interés presente en el mercado.
NOTA: aquellos que tengan interés en consultar más artículos de la revista "Mi Cartera de Inversión", pueden acceder a ellos a través de la página web finanzas.com, en la sección dedicada a la revista. El único detalle es que hace falta estar registrado y pagar para leerlos online, por lo que, desde mi punto de vista, resulta más cómodo ojear la revista en su formato de papel en cualquier kiosco.
Yo después de leer la entrada que has puesto, por cierto muy interesante y de la cual se podría comentar muchísimo, por la falta de tiempo que tengo hoy solo me quiero centrar en una reflexión que hace pocos días me dijo un entendido en el tema... y es que últimamente se ha identifica más que lo que se hacía antes la bajada de impuestos con una ideología como la del PP y la no bajada de los mismos con el PSOE... algo que quiza parecer muy simplista pero que al ir calando cada vez más en nuestra sociedad, desde un punto de vista de las ciencias políticas, podría darse el caso de que llegue un momento en que en este caso el gobierno, del PSOE, no se atreva a dar el paso aunque lo estime necesario... pues sería ya una baza para el PP. En principio se que no tendría que pasar pero visto como esta el patio creo que todo podría ser... no creéis?
ResponderEliminarUn saludo
Una vez que el filtro de la ideología, tanto de derechas como de izquierdas, se aplica si me apuras incluso para la manera que tenemos de coger la taza de café, es evidente que las medidas que se tomen en el tema de impuestos (condicionadas como muy bien dices por la orientación política) pueden implicar ventajas al contrincante.
ResponderEliminarA mí lo que me resulta interesante es, aparte de que el PSOE no se atreva a dar pasos (porque en lo referente a la crisis nuestro gobierno camina así de renqueante y "piano, piano" por si acaso mete la pata, y así nos va), que siempre se ha identificado al PSOE como un partido más preocupado por la sociedad de lo que puede apreciarse en el PP. Al menos de cara a la galería. Y sin embargo luego uno lee un artículo de prensa especializada y resulta que, en un tiempo donde el paro se ha convertido en un desagradable compañero fiel para los españoles, las medidas tomadas por el PP (eso sí, a nivel autonómico) referidas a impuestos como los que nombro aquí, tienen mejor resultado (o al menos, menor impacto social) que las aplicadas por el Gobierno.
No obstante sólo nos queda esperar y ver. Es verdad que cuando vienen mal dadas probablemente nadie sepa cómo afrontarlo ("a ver qué harían los del PP si gobernaran" me dijeron el otro día) pero ahora mismo el responsable es el que es y le toca tener la suficiente habilidad para que España no siga siendo el país peor parado de la UE tras la crisis ("es el PSOE quien gobierna, no el PP, y es al PSOE al que hay que pedir responsabilidades ahora mismo" fue lo que les contesté)
Un saludo y gracias, Corfu!
Estás tocando un tema que creo es bastante interesante. En realidad creo que poca gente cree que no en España en los dos grandes partidos políticos se dan dos prototipos muy claros. El PSOE para muchos vendría a ser el partido más progresista, que está más con los "obreros"/ trabajadores, que le importa mucho más la política social... y luego el PP será el partido de la seriedad, del orden, incluso me atrevería a decir que menos está con los trabajadores...
ResponderEliminarPues bien creo que eso es un problema. Primero porque en muchos de esos prototipos creo que la verdad no existe, es decir, en muchas de las ideas que relacionamos con uno u otro partido en el fondo se dan en los dos a la vez. Eso es, a mi juicio, precisamente el problema que ahora el PSOE, por ser precisamente, el partido como bien dices que está en el gobierno, tiene y es que todo lo que haga busca que no pueda ir contra esas ideas que existen de su partido ya que muy posiblemente se convirtieran en votos perdidos...
Gran error actuar así... no creis?
Sin duda, sería un gravísimo error que las posibles medidas del Gobierno no se aplicaran (o no se aplicaran con la intensidad que debieran) por miedo a la reacción de la sociedad; más que nada porque ya las consecuencias de la crisis para la sociedad están siendo claras.
ResponderEliminarLo que sí tengo muy claro es que si el PSOE pretende afrontar esta crisis, o mejor dicho si ha pretendido afrontar esta crisis con medidas en forma de reformas sociales y seguir aumentando el gasto público (algo que, a mi entender, puede ser más o menos correcto en tiempos de bonanza), se ha equivocado de la A a la Z puesto que ahora mismo Hacienda no dispone del superávit que tuviera en años anteriores.
El "cash" se ha acabado y ya no sirve la subvención para convencer. Y ahora, ¿qué?
Javi_Pichu es triste, o por lo menos eso creo yo, pero en realidad aquí todo o casi todo se hace en función de los votos... muchas medidas contra la crisis se podían adoptar, pero por qué no se adoptan? entre otras cosas creo que por la impopularidad que muchas de esas medidas tendrían en la sociedad
ResponderEliminarUn saludo