Atrevida portada del presente número de MUY Historia
Este número, correspondiente al último trimestre de 2009 (pues el próximo número llegará ya el 8 de enero de 2010) trata como muy bien dice la portada (que apuesta fuerte mostrando un burka en todo su esplendor) sobre El Islam. Y tiene mucha miga, por lo que probablemente no sea el último artículo que escriba refiriéndome a él.
Hoy voy a detenerme en la página 22, en donde podemos leer una entrevista con el imán de la mezquita madrileña de Abu-Bakr, Riay Tatary, porque me parece muy interesante leer de primera mano este tipo de cosas; en Niza, el verano de 2008, tuve la oportunidad de compartir algunas experiencias con musulmanes, dada la gran cantidad de creyentes del Islam que había por la costa azul francesa. Y me topé con creyentes de todo tipo, un@s más flexibles y otros más estrictos.
Si os parece iré haciendo una serie de “ecos” de las respuestas de Riay Tatary, comento mi opinión al respecto y os invito a que compartáis lo que os parece. Al igual que el resto del contenido de este número y como ya dije antes, creo que esta entrevista en cuestión tiene mucho jugo. Hoy comento una parte de la entrevista y próximamente la otra.
Riay Tatary comienza indicando que el significado de la palabra imán es guía espiritual (el Islam es una religión que no tiene sacerdotes). El imán (nacido en Siria hace 61 años, licenciado en Medicina en la Universidad de Oviedo y Presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España) señala que el Islam “es la religión del hombre. […] Le da unas instrucciones para que viva feliz en esta vida y merezca también la otra. Porque nosotros no ganamos el cielo por la pobreza, el sacrificio o el sufrimiento de esta vida, sino cumpliendo las normas islámicas que te hacen feliz, alegre, abierto, optimista. Islam quiere decir paz, pero no la paz en contra de la guerra, sino la paz interna […]
Creo que Riay Tatary patina (si se me permite decirlo así) en la respuesta a la siguiente cuestión:
“Usted ha dicho que la religión islámica no tiene símbolos, pero vemos algunos, como el pañuelo de las mujeres…”
“Hay unas normas de vestir que en sí no son culto, pero conducen a este proyecto de felicidad, como el fin de conservar el cuerpo y no exponerlo a los demás. Es para proteger la familia, porque ni a una niña ni a una señora mayor se le exige, sólo en la edad en la que se está en la flor y nata de la vida. En realidad, el arte islámico es igual. La Alhambra por fuera, ¿qué es? Una fortaleza. Pero , por dentro, es una alegría tremenda y una finura de ornamentación y belleza.
Creo que exigirle a una mujer que tape su cuerpo y no exhiba su belleza es una restricción muy grande de la libertad del individuo. De esto hablé con un musulmán en Niza. Al respecto me decía: “Una mujer bella entra en un bar, y todos los hombres se quedan mirándola (se entiende que con poco pudor). En cambio, si su vestimenta impide que los hombres aprecien su belleza, la respetarán”. La pregunta es, ¿y por qué en lugar de restringir la libertad de vestimenta de la mujer, el hombre no se limita a admirar su belleza manteniendo el pudor? Como si la mujer fuese un objeto incapaz de hacer por sí misma que otros la respeten como es debido.
Continuará próximamente (El Blog del Aficionado atraviesa momentos que dificultan el mantenimiento del ritmo con entradas elaboradas) ¡Disculpen las molestias!
Siempre hay que tener en cuenta que el Islam es una religión relativamente joven, y que le queda todavía mucho por evolucionar; hace 700 años, los cristianos también teníamos nuestras cosas (bastantes).
ResponderEliminarDe todas formas, siempre consideraré una tara el no conocer en profundidad sus creencias (como lo considero el no saber las cristianas o las judías), está bien enterarse.
Desde luego que se trata de un choque frontal entre lo cristiano, por citar un ejemplo cercano, y lo que opina sobre el tema el islam. Como bien dice Superlayo es una religión relativamente joven y si seleccionamos algunos aspectos del cristianismo hace 700 años nos parecerían cosas increíbles... Cuando dices que patina me imagino que sea desde nuestra visión porque para ellos el por qué de ellos tiene un trasfondo muy claro: la situación inferior de la mujer (algo que se da en otras religiones pero de manera mucho menos acentuada)
ResponderEliminarmmmm...... ¡interesante!
ResponderEliminarCiertamente se puede aprender mucho de personas que tienen puntos de vista muy alejados del nuestro. Aunque es poco habitual encontrarse con la persona adecuada y en las circunstancias adecuadas para poder abrir la mente y escuchar sin juzgar.
Un saludo!
Adán.
Respecto a lo que dice Superlayo de la tara que supone el no conocer en profundidad ni nuestras propias creencias ni las de otros, la verdad es que es una tara enorme, y quizá lo único que se puede resaltar de la misma es que la tenemos todos los hombres (pues por muchos estudios que se hagan, no creo que nadie llegue a conocer real y profundamente ni su propia creencia ni mucho menos las de otros)
ResponderEliminarSe trata de un choque frontal, y es cierto que la religión islámica es relativamente joven. Pero hay muchas cosas que me chocan. Me parece una religión con muchos aspectos interesantes (por no decir apasionantes) pero en general presenta una gran tendencia a imponerse por la fuerza. Eso no me gusta. Ni en el cristianismo ni en ninguna religión. Y por ejemplo, justificar lo del burka me parece querer justificar lo injustificable. ¡No hablo de su culto ni de sus tradiciones! Hablo del burka, que me parece que es... pues eso, una barrera enorme de la libertad.
En cuanto a lo que comenta en último lugar Adan, tengo que decir que yo creo que nunca existirán las condiciones adecuadas para escuchar sin juzgar. Sí puede darse el caso de coincidir con alguien con un punto de vista muy alejado del nuestro, con quien podamos hablar del tema que nos diferencia; pero creo que juzgarle es irremediable.