21 de marzo de 2011

Las tornas siempre pueden cambiar.

Eran más o menos las once menos cuarto de la noche cuando Rafael Nadal se dirigía a su banquillo tras ganar a Novak Djokovic el primer set con un gran saque directo (largo y potente, hacia la esquina del drive serbio… inalcanzable)…

… un final de set que no puede contrastar más con lo que ocurriría después, a partir de la mitad de la segunda manga.

Anoche, en la Final de Indian Wells (la primera que Djokovic le gana a Nadal) se vieron dos caras de la moneda de cada jugador.

Por un lado, al serbio le entraba el nervio al finalizar el primer set mientras el español se mostraba seguro, potente con el servicio, imparable en su juego; ingredientes que explican el 6-4 con el que Rafa se imponía en el primer set. Pero por otro lado, el serbio se recompuso en la segunda manga y fue capaz de superar a Nadal en una sucesión de roturas de saque por parte de ambos jugadores; el segundo set terminaba con 3-6 para Djokovic, y en contraste con la primera parte del encuentro, Rafa no encontraba la manera de ejercer presión con su saque.

Finalmente se impuso esa segunda cara: la de un Djokovic demoledor, recompuesto, frente a un Nadal que sin servicio apenas detuvo el vendaval con 1-4 en contra en el último set. A pesar de que Rafa parecía recuperar la magia en el saque, con 2-5 en contra era demasiado para encontrar un milagro (que ya ha venido en otras ocasiones… pero anoche era el momento de Novak)

Creo que la final de ayer fue una gran prueba para la mentalidad de Djokovic. Superar a Rafa tal y como estaba jugando en el primer set no era nada fácil (es el número 1 del mundo, superior en casi todo cuando se le deja jugar) y Djokovic lo consiguió mediado el segundo set.

En cuanto a la derrota de Rafa, creo que no hay que darle muchas vueltas: si no entra el servicio, si no se puede jugar presionando al rival, cuando tenemos enfrente a un jugador de la talla de Novak Djokovic, pasa lo que pasa: que nos gana porque hemos jugado mal y la única lectura aceptable es que la próxima vez hay que intentar que las cosas salgan mejor.

Después de finalizar el BNP Paribas Open de Indian Wells
… siguiente parada ATP: Sony Ericsson Open de Miami.

2 comentarios:

  1. A mi me da la sensación de que Rafa no está bien fisicamente, que llega a los cuartos y semifinales del torneo muy desgastado, y ya se notó contra Del Potro que iba con la gasolina de reserva.

    Y eso que su parte del cuadro no fue nada exigente.
    Si Djokovic se centra mentalmente y juega los partidos dentro de la pista y se olvida de lo que ahí fuera, no tengo dudas de que el número 1 lo tiene a tiro de piedra.
    A mi Nadal me transmite - cada dia más - que le quedan dos años máximo de tenis a alto nivel.

    Es un jugador al que las rodillas y los problemas físicos le van a a sacar antes de tiempo.

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  2. Yo creo que hacer cábalas de cuánto tiempo le queda a cada jugador es jugar a la lotería.

    Es cierto que Rafa tiene un juego más físico que otro tipo de jugadores, y que sus rodillas le dan muchos problemas. Pero hay que tener en cuenta que el Rafa de ahora no juega igual que hace tres años (el cual se machacaba las rodillas hasta Wimbledon): ahora selecciona mucho más, ha mejorado su servicio (cuando tiene el día, no como en la final de Indian Wells...), y ha cambiado su juego en pista rápida (no busca tanto alargar los puntos y se atreve a buscar la red en ocasiones)

    Sí puede ser que Rafa esté limitado por sus problemas físicos. Pero dentro de unos años, ya veremos. De momento lo que cuenta es verle arriba y disfrutar con su juego: al fin y al cabo hace un par de años la prensa deportiva lo estaba enterrando y muchos decían que nunca ganaría el US Open...

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