23 de marzo de 2011

Nos vamos a Libia.

Mientras escribo estas líneas me entero de que un autobús ha explotado en Jerusalén.

Mientras Japón temblaba como nunca hace dos semanas, los acontecimientos se precipitaron desde entonces en Oriente y ya saben, ahora nos vamos a Libia.

"Espero que Iraq sirva de lección para que nunca más un mundo civilizado ponga  en marcha una guerra preventiva, una guerra por si acaso, una guerra con  excusas, con mentiras, sin razones".
(José Luis Rodríguez Zapatero, en 2004)

La tensión que se vive en Oriente, a modo de ola que se desliza por todo el mundo árabe, no se ha detenido aún. La rebelión de unos ciudadanos sometidos a sus Gobiernos bajo dictaduras criminales no escapa a Occidente… y no está tan lejos como pensamos.

Así que ahora, como la Comunidad Internacional tiene el deber de defender a los ciudadanos de la irresponsabilidad de sus gobernantes, nos vamos a Libia.

“En este contexto quiero referirme a Iraq. Pero ante todo quiero referirme a los miles de víctimas que este conflicto ha originado, a los iraquíes y a los soldados y civiles que allí han perdido la vida. Para ellos y para sus países, nuestra permanente solidaridad. La abrumadora mayoría del pueblo español se manifestó en contra de una guerra. No nos convencieron las razones que esgrimían quienes la promovieron.”
(José Luis Rodríguez Zapatero, discurso en la ONU el 21 de septiembre de 2004)

Lo mismo da que esa misma Comunidad Internacional organizara hace tres años unos Juegos Olímpicos en un país conocido no precisamente por defender y respetar los derechos humanos.

Lo mismo da que Bahrein, de momento, esté abandonada a su suerte mientras su cúpula de gobernantes no duda en utilizar la fuerza contra sus ciudadanos.

Lo mismo dan los otros tantos países donde los ciudadanos son continua y violentamente reprimidos por quienes les gobiernan. Por la fuerza, con las armas, con ríos de sangre de quienes se niegan a aceptar una dictadura. Sin derechos. Sin que esa Comunidad Internacional a la que ahora invocamos haga nada.

“Manifestamos esta opinión en el Parlamento español, en las calles. A gritos, bien alto. Dijimos también que la guerra era mucho más fácil de ganar que la paz. La paz es la tarea. Una tarea que exige más valentía, más determinación y más heroísmo que la guerra. Por eso las tropas españolas regresaron de Iraq.”
(José Luis Rodríguez Zapatero, discurso en la ONU el 21 de septiembre de 2004)

Y ahí tenemos al adalid de las libertades a golpe de prohibición, del pleno empleo con la mayor lista de parados de nuestra historia, y del pacifismo a golpe de misil. Ahí le tenemos pronunciando ese discurso que habla de responsabilidad; hablando sin vergüenza, pensando (¡qué sé yo!) que los españoles somos tontos y hemos olvidado detrás de qué pancartas se manifestaba hace ocho años.

zapatero

Vinimos de Iraq para permanecer en Afganistán y en el Líbano. Muchos soldados españoles han muerto ya en Afganistán y seguro que muchos civiles inocentes han perdido la vida… nadie ha llamado cínico a Zapatero hasta ahora.

Así que nos vamos a Libia, con permiso de su señoría el Presidente (qué poco te queda y qué tranquilos nos vas a dejar cuando te largues) y de sus “amigos”, a quienes les viene que ni pintado el título de una de las obras de Victor Hugo:

Gracias, Zapatero, por el paro y por meternos en otra guerra.

Tienen razón aquellos que señalan que Occidente no debe permanecer quieto ante las injusticias que existen en el mundo. Pero ese argumento se cae cuando Occidente sólo interviene en uno de cada treinta países sometidos a dictaduras injustas.

Me hablaron de guerras, y pensé que era triste.

Me hablaron de guerras justas, y me sentí hipócrita.

El mundo sigue girando y la gente se sigue muriendo sin que hayamos aprendido nada.

Así que ahora nos vamos adonde toca. El resto puede esperar. Nos vamos a Libia.

2 comentarios:

  1. "Pero ese argumento se cae cuando Occidente sólo interviene en uno de cada treinta países sometidos a dictaduras injustas"

    sí, pero en este caso, se ha ido un paso más lejos y la ayuda humanitaria que todo país pueda ofrecer es poca. (obviamente no paso por alto que toda esta movilización tenga un trasfondo económico, pero para mí lo importante es que haya esa movilización y que se ayude a esa gente)

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  2. Estamos de acuerdo en que lo más imprescindible es ayudar a esa gente. Totalmente de acuerdo.

    Pero,¿por qué no se hace en más sitios? ¿Por qué no se está debatiendo YA qué hacer en Siria, en Bahrein, en Yemen?

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