19 de marzo de 2011

Punto y aparte.

Es esa sensación, la que se tiene cuando se está escribiendo algo importante (pero no "importante"... no... importante de veras), la de sentir que las palabras quedan colocadas expresando perfectamente lo que se quiere decir. Una sensación de satisfacción viendo que nuestras palabras, nuestras piezas, encajan.

Como cuando uno coge un texto escrito por uno mismo, le echa un vistazo de arriba abajo, y párrafo a párrafo lee cosas tan bien escritas que es sorprendente que hayan sido escritas por un aficionado.

Satisfacción.

Lo que, ni más ni menos, siente cada uno al terminar de escribir un párrafo que contiene todas las ideas que debería, dichas tal cual deberían ser expresadas, colocadas en el orden perfecto.

Lo que se siente cuando se termina un párrafo perfecto, se pone el punto y aparte, y se pulsa ENTER.

Y suena, como siempre quise que sonara llegado este momento, Tchaikovsky. Minuto 2.50, la música suena y las notas encajan perfectamente…

Tchaikovsky – Nutcracker – Pas de deux

No hay comentarios:

Publicar un comentario