20 de octubre de 2008

Ingrid Betancourt: hay que hablar con todo el mundo

El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia para este año 2008 le fue otorgado a Ingrid Betancourt, política franco-colombiana que estuvo secuestrada por las milicias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia desde el año 2002 hasta el año 2008.

En un discurso ante el Parlamento Europeo, Ingrid Betancourt hizo unas declaraciones el pasado ocho de octubre que me resultaron sorprendentes, no por su contenido, sino por ser ella la que las hacía. "Hay que hablar con todo el mundo, en especial con los terroristas" concretó Betancourt en una intervención con la que defendía la negociación con los grupos terroristas -y su conformidad con aquel proceso mal_llamado de paz que inició un tal ZP-.

Ya hablamos una vez sobre lo apropiado o inapropiado de negociar con terroristas en un breve debate generado en este blog, y ya entonces mostré mi opinión al respecto. Desde entonces mantengo la creencia de que, a día de hoy y sin ser víctima del terrorismo, considero que utilizar la palabra contra quienes responden con las armas es "bajarse los pantalones" y justificar los procedimientos de los asesinos.

Sigo creyendo que negociar con los terroristas que no muestran una clara y firme intención de dejar las armas, es legitimar su actuación al margen de la ley, de los derechos civiles, y de la moral humana. Con esto, no quiero decir que la única solución que veo para un conflicto con bandas terroristas sea levantarse todos e iniciar una lucha desalmada y sin cuartel respondiendo con dos de los malos por cada uno de los buenos; lo que quiero decir es que hay más soluciones aparte del diálogo.

Los estados de Derecho se hicieron para eso, para asegurar a los ciudadanos el orden y el cumplimiento de la ley, respetando claro está sus derechos y libertades. El Estado de Derecho tiene maneras de luchar contra el terrorismo sin ponerse al nivel de los terroristas ni utilizar técnicas de dudosa justificación moral y/o legal.

Para mí, al terrorista la cárcel. Ahí ya todo el tratamiento humano que queramos, pero que sea a partir de tenerlo entre rejas y cumpliendo condena por lo que haya hecho. Para eso tenemos leyes y el que se las salta, cumple con el correspondiente castigo. _¿O es que yo, si cojo una pistola y doy tres tiros en la calle Uría asesinando a tres personas, tengo derecho a que se negocie conmigo el continuar matando o no, si se me paga a cambio de soltar la pistola el dinero del viaje de estudios?_

En fin, yo había leído las declaraciones de Betancourt -fue liberada durante mi estancia en Niza y debo decir que me alegré de su rescate- el otro día pero ahí las había dejado... hasta que el pasado miércoles encontré una noticia que decía que El Foro de Ermua pide a Betancourt que devuelva el Príncipe de Asturias.

Este artículo está programado desde hace unos días y puede ser que desde entonces hasta hoy, martes, hayan sucedido más cosas con respecto a esto; lo que sí sé es que a día de la noticia (miércoles 15 de octubre de 2008) creo que, en el fondo, estoy de acuerdo con lo que dice el Foro de Ermua de que Betancourt ha realizado unas declaraciones sobre algo tan fundamental como el apoyo a la negociación con los terroristas.

Y yo, lo siento pero no puedo estar de acuerdo con alguien que afirma que el mejor camino para el final de una banda terrorista es el diálogo. El diálogo, para mí, es injusto.

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