1 de septiembre de 2007

La cara amarga del deporte

Siempre se ha dicho que el deporte tiene dos caras: una, la buena, cuando se gana; otra, la mala, cuando se pierde. Sin embargo, creo que estos días muchos hemos comprendido cuál es la verdadera cara mala del deporte.

No se ve todos los días desplomarse a un joven de 22 años sobre el césped de un campo de fútbol. Quizá por eso el impacto del fallecimiento del jugador sevillista Antonio Puerta haya sido mayor. Cuando el chaval se vino al suelo por el desmayo todo el mundo se puso en lo peor; aun así, cuando vieron que Puerta abandonaba el estadio casi por propio pie, parecía que la cosa no iba a mayores. Días después se producía la muerte del jugador, que padecía graves daños multiorgánicos a consecuencia del fallo que se produjo en su corazón durante el partido del fin de semana pasado. Todos los estamentos relacionados con el deporte dieron el pésame a la familia del jugador y a todo el conjunto sevillista, que vio cómo de un plumazo perdía a uno de sus mejores jugadores salido de la cantera.

Realmente ganar o perder son magnitudes irrelevantes cuando se habla de la vida de las personas, o al menos, eso pienso yo. Porque aunque el gol de Renato le hubiera dado ayer la victoria al Sevilla en la Supercopa de la UEFA frente a un grandísimo AC Milan, el dolor por la muerte de Puerta seguiría estando presente; y aunque el Sevilla haya perdido el partido de ayer, el dolor por la derrota no será mayor que el que produjo la pérdida del jugador sevillista. Por eso la derrota no es la verdadera cara amarga del deporte.

- Antonio Puerta, descansa en paz -

1 comentario:

  1. OOOOHHHH!! Qué bonitoooo.
    Descanse en paz. Qué grande era (o es)

    Jugón

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